C U A R E N T A Y N U E V E (P E N Ú L T I M O)

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Lexy.

Siento una vez más sus cálidos labios en mi sien, como también el movimiento tranquilizador de su mano sobre mi espalda.

—¿Estás bien?—Susurra sin liberarme de su abrazo.—¿Quieres irte?

—Solo quiero decir algo más.—Asiente y me libera, sin embargo, no quiero alejarme mucho porque lo que voy a decir es dirigido a él.—Jamás había sentido tal necesidad de derrumbar, y ahí estabas tu.

Me regala una pequeña sonrisa.—Siempre que necesites.

—¿Ya debes irte?—Suspira y asiente.—¿Volverás?

—El siguiente mes, debo encargarme de algunas cosas.—Acaricia mis mejillas y me roba un suave beso, y no mentiré, se siente fantástico.—Voy a echarte de menos.

—También yo.—Peino sus cabellos.—¿Seguiremos con esto?

Sus ojos me atraviesan, se ve pensativo, y su mirada es bastante intensa, tan bonita. Creo que él no es consciente de lo que yo siento cuando me mira de esa forma. No sabe lo que significa para mí que sus ojos vuelvan a mirarme de esa forma única y especial, sin resentimiento o rabia.

—Va a ser complicado, gastaríamos demasiado dinero entre viajes.—Suspira con pesadez.—¿Tú quieres esto?

—Quiero saber que estás en Italia pero tratando de luchar por tener algo nuestro.—Aún me cuesta expresarme, me cuesta ser sincera, me atemoriza e incómoda hasta cierto punto, no estaba acostumbrada a expresar mis sentimientos, sin embargo, intentarlo es mejor que no hacerlo.

—Esto va a ser tan difícil.—Se queja y me abraza.—Somos horribles seres humanos, demasiado egoístas para no renunciar a algo que amamos.

—Somos adultos y sabemos que quizás el amor no lo es todo ni lo puede todo, pero al menos sabremos que lo intentamos.

—¿Eres optimista ahora?

Sonrío.—No, solo que no quiero dejarte ir.

—Mierda, Alexandra, vas a hacer que me enamore.—susurra.—¿Lo solucionaremos, cierto?

Asiento.—¿Estamos entonces en una relación?

Lo piensa, haciendo una mueca demasiado adorable así que cedo ante la tentación y le robo un beso.

—Definitivamente estamos en una relación.—Murmura entre besos y yo solo puedo sentir muchas cosas que nisiquiera logro distinguir.—Y debemos marcharnos antes de que me empiece a sentir culpable por desearte frente a tu hermana menor.

Suelto una carcajada antes de aceptar eso, pero no nos  marchamos hasta que con una sonrisa triste le deseo feliz cumpleaños a mi pequeña hermanita y puedo imaginarla sonriendo frente a nosotros.

—Puedes acercarme a algún lugar donde pueda tomar un taxi.—Dice una vez pongo el auto en marcha.

—No, yo...yo quiero llevarte al aeropuerto.

Puedo ver por el rabillo de mi ojo su cara de sorprendido pues le había dejado en claro en otras ocasiones que las despedidas no son lo mío, no me gustan.

—¿Estás segura?

En una rápida mirada busco su mano con la mía y la sostengo.

—Dijiste que no te gustaban las despedidas.—menciona.

—Aún no me gustan, pero esta vez no quiero que te vayas sin despedirte.

—En serio tratas de hacerme amarte.

—Es mi único propósito en la vida.—Bromeo y él ríe.

Aparco el auto frente al aeropuerto, ambos suspiramos, definitivamente estamos prolongando esto.

Bella Donna [COMPLETA]Where stories live. Discover now