Ruggero me metió a su habitación, cerró la puerta y me lanzó a la cama.
Ruggero: ¿Qué estás loca? ¡¡Te pasas!! —me lanzó mi camisa.
Karol: Ya te dije que así soy yo —me levanté.
Ruggero: ¡No vas a ningún lado! ¡Me colmaste la paciencia!
Karol: Uy, uy, uy, mira como tiemblo, hasta parezco gelatina —me burle.
Ruggero: ¿Sabes? ¡Ibas a ser expulsada! Por la fiesta de anoche, por eso no te llamaron, pero me doy cuenta de lo que intentas.
Karol: ¿De qué hablas? ¿Me iban a expulsar?
Ruggero: Si, sólo esperábamos que terminara la reunión para llamar a tus padres y que te vinieran a buscar.
Karol: ¿Y ahora que harán?
Ruggero: Tú no irás con tus padres, ahora si recibirás un castigo real.
Karol: ¿Cuál?
Ruggero: Eso verás.
¡Mierda! Acepto que la regué toda. Había conseguido lo que quería pero por loca lo perdí.
Karol: ¿Me quedaré en este internado?
Ruggero: Lo que tú intentas es portarte mal para llamar la atención, querías que te expulsáramos y salirte con la tuya. Pero no puedes portarte mal si nadie te ve.
Karol: ¿De qué hablas?
Ruggero: Ponte la camisa, ve con tus compañeras.
Me la puse y salí. Me fui a la habitación, ahí estaban las chicas empacando.
Giovanna: ¿Qué pasó?
Karol: Que soy una tonta. Ya me habían expulsado por la fiesta de ayer, si no hubiera hecho lo que hice hace rato ya estuviera en un vuelo a Las Vegas. Me pondrán un castigo, Ruggero no quiso decirme.
Sheila: ¿Qué será?
Karol: Ni idea, pero no tengo miedo. Sea lo que sea, en menos de dos semanas yo estaré en un club nocturno en Las Vegas.
Giovanna: Pues suerte, nosotras vamos a pagar por divertirnos tanto.
Andy: Pero valió la pena.
Sheila: Tú cállate y ve a buscar una prueba de embarazo.
Todas se fueron y yo me quedé sola en la habitación, la puerta se abrió. Era Chiara.
Chiara: Eres una payasa —aplaudió—. Hiciste un espectáculo, me hiciste reír a mares.
Karol: ¿Te dan risa tus implantes?
Chiara: Por lo menos yo no los ando exhibiendo.
Karol: ¿Qué quieres, Chiara?
Chiara: Sabes, a mí también me interesa que te vayas y te alejes de Ruggero, sé una manera inevitable de lograr eso.
Karol: No me interesa nada de lo que digas.
Chiara: Lo único que debes hacer es incendiar el internado, al menos inténtalo. Porque eso ya sería intento de asesinato, te mandarían de patitas a Las Vegas sin pensarlo.
Karol: Tú quieres... —me levanté—... Que me vaya para que me aleje de Ruggero... Pero que crees... Estuvieron a punto de echarme por la fiesta pero logré quedarme por lo que acabo de hacer, ahora me darán un castigo... Y sólo porque quieres que me vaya, me voy a quedar aquí —le dí un empujón en la frente.
La puerta se abrió de nuevo y entró Ruggero y la directora.
Chiara: Hola, Ruggero —dijo Chiara como tonta.
Ruggero: Hola.
Directora: Hemos decidido tu sanción.
Chiara: ¿La enviarán a casa?
Ruggero: No.
Directora: Ruggero me ha explicado lo que haz intentado hacer y me dió una idea maravillosa que acabará con este problema.
Karol: Esto va a estar bueno —reí.
Chiara: ¿Qué harán con ella? ¿La mandarán al reclusorio? ¿Basurero? ¿La granja?
Directora: ¡Al apartamento de Ruggero a vivir con él!
Chiara y Karol: ¡¡Qué!!
Directora: Como lo oyen. Karol vivirá con Ruggero en su apartamento, no tendrá derecho a comunicación, ni salir, ni tomar ni socializar con nadie. Ya hablamos con sus padres; el único con el que tendrá contacto es con Ruggero... Y quedamos en que estarás ahí hasta que estés cien por ciento rehabilitada, además recibirás atención psicológica. No saldrás de ese apartamento ni un momento y estarás bajó los cuidados, atención y custodia de Ruggero —notaba como Chiara abría cada vez más los ojos, me dieron ganas de fastidiarla.
Karol: Gran castigo.
Ruggero: Empaca todo, tienes media hora, sales, tomamos la limo y nos vamos al apartamento.
Ruggero y la directora se fueron.
Chiara: ¡Esto es imposible! ¡Irás a vivir con Ruggero!
Karol: Que rico se escucha eso —me burle.
Chiara: Tienes que negarte rotundamente, hacer todo para que te devuelvan.
Karol: ¿Bromeas? Regresaré pero con dos mini Pasquarelli —reí.
Chiara: Ni se te ocurra acercarte a Ruggero.
Karol: ¿Acercarme a Ruggero? Por favor, dormirá conmigo, seré lo primero que vea en las mañanas y lo último que vea antes de dormir, comerá conmigo, convivirá conmigo... Seremos como... Uno solo.
Chiara: Esto no puede estar pasándome, no volveré a ver a Ruggero hasta que tú te cures de tu aberración.
Karol: Soy un caos, así que toma asiento y espera tu turno hasta que llegué el año tres mil, por ahí te mando quien te corte las raíces de vez en cuando mientras esperas a Ruggero —amaba burlarme de ella—. Ahora, si me disculpas, debo empacar para irme con mi futuro no..., digo, mi tutor legal.
Chiara salió hecha una loca de rabia. Comencé a empacar todo y salí con mis maletas, subí a la limo. Ruggero estaba ahí sentado, íbamos sólo él y yo, sin guardias.
Karol: Más te vale que no me lleves a un motel —me burle.
Ruggero: Permanece callada —dijo serio.
Karol: Nos divertiremos mucho, ¿no crees?
Ruggero: No te quites la ropa por favor y quédate quieta —estaba molesto.
Karol: Es por lo de tu madre, ¿no?
Ruggero me ignoró, en serio estaba molesto.
Permanecí callada todo el camino hasta que llegamos a un edificio, subimos al décimo piso, entramos por una puerta y mi boca cayó al suelo.
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Niña Mal
FanfictionLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...