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Ruggero lloraba inconsolablemente, a mí se me derramaron las lágrimas al escuchar su llanto tan profundo; y sólo me limité a abrazarlo con todas mis fuerzas, no se me ocurría algo mejor que hacer, yo aún no me lo creía

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Ruggero lloraba inconsolablemente, a mí se me derramaron las lágrimas al escuchar su llanto tan profundo; y sólo me limité a abrazarlo con todas mis fuerzas, no se me ocurría algo mejor que hacer, yo aún no me lo creía.

Ruggero: ¿Cómo fue que pasó? Aún le quedaba tiempo.

Karol: Ruggero, no pienses en eso; simplemente llora si tienes que llorar, desahógate. ¿Con quién hablaste?

Ruggero: Con mi papá —dijo haciendo un puchero triste.

Karol: Ven, levántate —estiré mi mano, él la tomó y se levantó—. ¿Vas a ir con tu padre?

Ruggero: No, me dijo que esperara aquí.
Velaremos su cuerpo aquí.

Karol: ¿Quieres que te ayude en algo, cualquier cosa?

Ruggero: No gracias. Ya has hecho demasiado por mí —claro que insinuaba todo lo contrario.

Karol: Para cualquier cosa, aquí estoy.

Ruggero asintió cabizbajo. Entramos al internado.

Giovanna: Karol. ¿Dónde estabas? ¿Qué haces con él?

Karol: Ahora no, Giovanna.

Giovanna: Ruggero. ¿Qué te sucede?

Ruggero: Mi madre... Ella murió hace algunos minutos.

Caro: No puede ser.

Giovanna: Así es. ¿No lo oíste?

Karol: Por favor no peleen, respeten un poco.

Stif: El Sr. Pasquarelli dice que mandes a las internas a sus habitaciones.

Ruggero: Por favor, todas las internas dirijanse a sus habitaciones quedan canceladas todas las actividades hasta nuevo aviso. Carolina, si quieres puedes esperar en mi habitación.

Karol: No hay necesidad. Giovanna y yo ya no la molestaremos. ¿Cierto, Giovanna? —ella asintió.

Nos fuimos a las habitaciones, yo caminaba de un lado a otro con preocupación.

Giovanna: ¿Desde cuando te importa la directora?

Karol: Es un ser humano y nosotras... Somos en parte culpables por lo que le pasó.

Natasha: Ella ya estaba enferma.

Karol: Y nosotras terminamos de enfermarla.

Giovanna: Y espera que Ruggero lo piense, que seguramente alguien por aquí correrá a decírselo.

Caro: Giovanna, si vas a hablar de mí que sea de frente, no a mis espaldas escudándote de tus indirectas. Muestra los pantalones si es que los traes puestos.

Giovanna: No me hagas meterte las palabras en el agujero más oscuro que tengas.

Karol: ¡Ya basta! Una palabra más y las golpeo a las dos.

Niña Mal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora