Me levanté y le di una bofetada a Agustín.
Karol: Tú que le causas la más mínima lágrima a Caro y yo que te sancocho las bolas.
Ruggero: Es obvio que le sigues gustando —me abrazó por la espalda. Me di cuenta que era para marcar territorio, al menos no me orinaba como los gatos.
Caro: Está bien, ya entendí —dijo triste.
Agustín: ¿Ves lo que causas?
Ruggero: Tú fuiste el único que lo provocó.
Karol: ¡Cállense que mis padres nos van a escuchar!
Agustín: Mi amor... —se acercó a ella.
Caro: No te me acerques.
Agustín: Pero... —se acercaba.
Ruggero: ¿Qué no escuchaste que no quiere que la toques?
Agustín: Tú no te metas.
Ruggero: Sólo estás ardido, porque me quedo con las mujeres que quieres.
Agustín: Y aún así soy yo quien está casado con la que tú amas.
Ruggero: Ahora me vas a escuchar —me soltó.
Karol: ¡Espérate! Aquí nadie puede arrancarse nada. Estamos en una situación difícil, así que hay que hacer una tregua mientras tanto, luego de esto pueden sacarse a todas las mujeres que quieran. Machistas ridículos.
Agustín: ¡Me vale lo que él diga! Sólo no quiero que me cause problemas con Carolina.
Karol: Pues habla con ella y arregla las cosas.
Agustín se recostó a la par de Carolina y comenzaron a hablar. Yo hale de la mano a Ruggero hasta el balcón.
Ruggero: No sé cuanto más pueda con esto.
Karol: ¿Por qué compiten tanto entre si?
Ruggero: Ambos estamos hechos m@#&%. Yo le gané a las dos mujeres que él tenía pero él está casado con la mujer que amo, entre hombres no hay nada peor.
Karol: Machistas ridículos. Caro anda con mi esposo y yo no digo nada.
Ruggero: No vuelvas a llamarlo así.
Karol: Mi esposo Agustín. Soy la señora de Bernasconi.
Ruggero: ¿Por qué me haces esto?
Karol: Te dije que soy del tipo de persona que no le gusta que la reten.
Ruggero: No has cambiado tanto como pensé.
Karol: Deje de ser maldita no directa.
Ruggero: ¿Eso que significa?
Karol: Que todo lo que digo es verdad. Lo que siento por ti y lo que pienso.
Ruggero: ¿Y qué sientes por mí? —me miró.
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Niña Mal
FanfictionLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...