Las fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...
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Ruggero se levantó, tapaba su cara con sus manos, al parecer estaba muy preocupado, caminó hasta la cama y se sentó, se sostenía la cabeza con sus manos... Yo me acerqué.
Karol: ¿Estás bien?
Ruggero: Perdóname.
Karol: ¿Cómo?
Ruggero: Perdóname por haberte hecho eso, no sabía que dormido hacía cosas que... En serio perdóname, no quería arruinar tu vida de esta manera. La verdad no me importa lo que mi madre piense de mí o si me despide, es lo menos que me importa ahora, en serio lo que me preocupa es haberle arruinado la vida a una niña de 16 años.
Wow, nunca me había pasado esto pero... Me estaba comenzando a sentir un poco culpable.
Karol: ¿Quieres decirle a tus padres?
Ruggero: Tomaremos un vuelo a Las Vegas, te llevaré a tu casa, prometo responderte por el bebé, hacerme cargo y darle todo el amor que necesite.
Karol: ¿Y qué tal si no lo tengo?
Ruggero: ¡Ni se te ocurra decir eso! Es mi hijo y aunque tú no lo quieras yo si, aunque me acabo de enterar hace dos minutos... Lo quiero.
¡¡¡Por Dios!!! La culpa me carcome por primera vez en mi vida, pero... Si le digo que todo fue falso me va a odiar, necesitaba salir de esto.
Karol: Ruggero, yo... Debo decirte algo.
Ruggero se levantó y se acercó a mí... Demasiado. Comenzó a ponerme nerviosa, acarició mi rostro con la yema de sus dedos, me ponía aún más nerviosa, me miró con sus profundos ojos cafés, me miraba enternecido. ¿Qué significaba eso?
Ruggero: Karol, esto sonara raro, pero... Ya que tendremos un bebé, debes saber algo...
Karol: ¿Qué pasa?
Ruggero: Yo siento...
¡¡Mierda!! ¡¡¡Qué me iba a decir!!! Estaba muriendo por gritarlo.
Karol: ¡No estoy embarazada!
Ruggero: ¿Qué? Pero la prueba...
Karol: ¡Es falsa! Cuando escape se la dí a una mujer embarazada y compré otra que está tirada en el basurero del baño, no hicimos nada anoche, todo fue una broma —empuñe mis ojos esperando el regañon que me iba a dar.
Luego de unos segundos abrí los ojos, mire a Ruggero, él tenía una mirada neutra, me confundió por completo.
Ruggero: No estás embarazada —negué con la cabeza—. Todo fue una broma —asentí.
Ruggero estaba tieso, no se movía, ni parpadeaba. ¿Le habré causado algún tipo de contusión cerebral? Ruggero me tomó de la cintura con brusquedad y me lanzó en la cama.
Karol: ¡¡¡Qué te pasa!!!
Ruggero: ¡¡Ya verás, tantas ganas tienes de estar embarazada!! ¡¡Tu sueño se hará realidad!! ¡¡¡De eso me encargo yo!!!
Se sentó en mi cintura y presionó mis manos contra la cama con las suyas.
Karol: Sólo fue una maldita broma. ¿Vas a violarme?
Ruggero: Violación es cuando una de las personas no quiere y ambos sabemos que mueres por hacer esto.
Karol: ¡No seas idiota! ¡Quítate, imbécil! —forzajeé para quitarme pero era imposible, él tenía mucha más fuerza.
Ruggero: ¿No quieres? ¡¡Contéstame!!
Karol: ¡¡No quiero!!
Ruggero se levantó y se fue, oí como dió un portazo.
Karol: Ahora si me pasé, hora de huir, Karol.
Corrí hasta la puerta y la abrí, pero me devolví al ver a los de Seguridad. Cerré la puerta.
Bien, Ruggero ya se estaba cansando de mí, no aguantaría tanto mis travesuras, estaba a punto de enviarme a Las Vegas, debía hacer muchas más travesuras para que él me mandara de regreso a casa.
Karol: ¡A destruir este lugar!
Cerré con llave la puerta principal. Rompí la ventana que daba hacia la calle, me asome y ví lo alto que estaba el piso. Empecé a lanzar todas las cosas de Ruggero por la enorme ventana. Deshice todas las camas, saqué todo del refrigerador y lo regué por la alfombra, quebré todas las ventanas, metí las sábanas en los inodoros y bajaba la palanca, encendí los grifos del baño para que se inundara el apartamento, tiré todos los cuadros de las paredes, le dí vuelta a los sillones y destruí todo lo que hallaba a mi paso. Los de Seguridad trataban de abrir la puerta pero la había trancado con las camas, el agua comenzaba a rebalsarse, luego de haber terminado mi desastre quité las camas de la puerta, me quité toda la ropa hasta quedar en ropa interior y me lancé a la piscina, cuando escuche que Ruggero entró nade hasta el fondo para que no me encontrara.
Ruggero: ¡¡Karol!! ¡¡Karol!! ¿Dónde estás? Desgraciada, no te habrás lanzado por la ventana.
Salí a la superficie.
Karol: ¡Ruggero!
Ruggero corrió y me halló en la piscina.
Ruggero: ¡Qué haces!
Karol: ¡Me ahogo! —fingí hundirme.
Ruggero se quitó la camisa y se lanzó a la piscina con todo y zapatos, me tomó entre sus brazos y me elevó hasta la superficie, me hice la desmayada, él me sacó y me recostó en el suelo.
Ruggero: Karol, responde.
Tomó mi rostro entre sus manos y comenzó a darme RCP, pero justo al juntarse a mi boca tomé su cabeza con mis manos, abrí mis ojos y comencé a mover mis labios para besarlo, él me miró a los ojos y correspondió mi beso, ambos cerramos los ojos y el beso siguió. Sus labios eran suaves y estaban fríos por el agua, eran tan exquisitos, todo un manjar. No quería soltarlo nunca, el beso era suave e intenso, como ningún otro que haya tenido en mi vida... Luego de unos segundos nos apartamos, ambos quedamos en shock viéndonos. Ruggero se levantó y se fue, yo me levanté y me senté en el suelo, luego de unos minutos volví a entrar al apartamento, seguía hecho un desastre pero el agua ya no corría. Ruggero entró en ese instante y me miró serio y fulminante pero a la vez tierno.
Ruggero: Nos mudaremos.
Karol: ¿Dónde? Pero si apenas llegamos ayer.
Ruggero: Vístete, te espero afuera del edificio.
¿Escuche bien? ¿Ruggero me dejaba salir sola afuera del edificio? Ruggero salió del apartamento, yo no andaba de ganas de verme glamurosa y simplemente me vestí con algo sencillo. Salí del edificio y me subí a la limusina, Ruggero estaba dentro, me miró y sonrió. Ok. ¿A éste que le pasa?
Karol: ¿Dónde vamos?
Ruggero: A tu castigo.
Karol: ¿Mi castigo?
Ruggero: Por lo que le hiciste al apartamento.
Karol: ¿Y mi premio?
Ruggero: ¿Cuál premio?
Karol: Por lo que hice después de destruir el apartamento.
Ruggero me sonrió y miró por la ventana.
Ruggero: ¿Qué quieres primero? ¿El premio o el castigo?
Karol: ¡¡Premio!!
Ruggero: Brad, llevanos al asilo de ancianos de Hireside 16, calle principal.
Karol: ¿Qué hay ahí?
Ruggero: Tu premio.
Luego de unos minutos la limo se detuvo, salimos de ella y llegamos al asilo.
Karol: ¿Qué hacemos aquí?
Entramos, un tipo nos recibió, entramos hasta donde estaban los ancianos y me encontré con la sorpresa más agradable que pude haber recibido.
