Niña Mal

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Maratón 4/4

Karol: Ruggero, debes huir con Carolina.

Agustín: ¡Bájate, corre!

Me bajé del auto con Agustín. Ruggero y Carolina se fueron en el auto, yo entré con Agustín a la casa fingiendo agrado. Debíamos actuar.

Agustín: Te dije que te iba a gustar —ambos sonreíamos.

Karol: Si, me encantó. Siempre me sorprendes —miré hacia mis padres—. ¿Mamá? —me fingí sorprendida y corrí hacia ella.

Carolina: ¡Hija!

Agustín: Buenas tardes, señores.

Javier: Hola, Agustín.

Karol: Hola, papá —dije seca.

Javier: Hola, hija. Bueno, Agustín, quédate un ratito con mi esposa, debo hablar con mi hija.

Mi papá me guió hasta la cocina dejando a mi mamá con Agustín.

Javier: Tu madre no sabe nada de lo que pasó así que más te vale que te comportes.

Karol: A mí tambien me da gusto volverte a ver, papá —bromee.

Javier: Hablo en serio —dijo serio.

Karol: Tranquilo, a Agustín y a mí no nos costó reconciliarnos. De todas formas tuve un pasado con él. ¿Recuerdas?

Javier: ¿O sea que ya tendremos el nieto?

Karol: ¡Sólo fue una noche! ¡Tranquilo! —salí de la cocina.

Carolina: Fue tan rápido, pero es normal en ti que hagas cosas locas, hija.

Karol: Lo siento por no esperarte, mamá. Es que Agustín y yo queríamos estar juntos lo más pronto posible.

Carolina: Pero si ya estaban juntos. ¿Por qué tomaron esta decisión?

Karol: Sabes que el amor siempre comete locuras sin importar nada.

Carolina: Que hermoso.

Karol: Así es —me senté en las piernas de Agustín, él comenzó a acariciar mi cabello.

Javier: ¿Están felices? —trataba de probarnos.

Karol: Como nunca —abracé a Agustín.

Carolina: Me alegro por ustedes.

Agustín: ¿Y a qué se debe su visita?

Javier: Mi esposa quiso verlos.

Carolina: Así es, espero no incomodarlos.

Karol: Para nada.

Javier: ¿Entonces no les importa que nos quedemos a dormir?

Karol: Papá, tienes memoria de pollo. ¿O qué? Sólo hay una habitación aquí.