6 de agosto de 1868: A través del espejo.

58 41 4
                                    

6 de agosto de 1868: A través del espejo.

Cuando Bridget había cruzado el espejo, unas horas antes, no había pensado en Demetrie ni en Joyland, ni siquiera en la academia Noctum y mucho menos en ella misma

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando Bridget había cruzado el espejo, unas horas antes, no había pensado en Demetrie ni en Joyland, ni siquiera en la academia Noctum y mucho menos en ella misma. Había pensado en Deméter. El rostro de su hermana había invadido cada rincón de su cabeza. Esa era la explicación a lo que había sucedido.

Su embotada cabeza la había traicionado, y al cruzar el espejo había llegado al día de su muerte, años atrás.

Pero había valido cada segundo, pues en su pequeño viaje accidental había recuperado sus recuerdos, sus poderes...su vida. Ahora no había secretos. Ahora podía ver el rostro de Joyland y recordar el amigo que había sido antes de la tragedia. Podía ver a Demetrie y recordar a su primer amor, a su amor trágico.

Pero todos aquellos buenos sentimientos se esfumaron en cuanto sus rodillas golpearon el suelo. Joyland la mantenía sujeta por la cintura.

-¡Suéltame imbécil!-Brid se removió entre el agarre, golpeando sus huesos contra el duro suelo de mármol. Joy contuvo el aire y la liberó cuando Bridget le soltó un puñetazo en la nariz.

El chico retrocedió a rastras, lanzando maldiciones. Acunó la nariz entre sus dedos y la sangre comenzó a manar por sus orificios.

-¡Tranquilízate, maldita sea!-Joyland la miraba desde el suelo, con los ojos ardiendo y las cejas juntas.

Bridget se giró, mirando la habitación. Estaban en el salón del espejo. El salón donde había desaparecido con Demetrie para salvar a Joyland. Sentía que había pasado al menos cien años desde aquello. Ni siquiera comprendía por qué sentía que se había alejado de ellos tanto tiempo.

-Por Lucifer, que bueno que han vuelto.-era Demetrie. Los gritos lo habían llamado hasta ahí. Llevaba el cabello revuelto y los ojos hinchados y rojizos. Bridget sintió el tiempo detenerse cuando sus ojos lo encontraron. Llevaba una camisa de lana y unos cortos pantalones de cuero negros. Brid contuvo el aliento. Quería hacer demasiadas cosas.

Quería abalanzarse sobre él y asesinarlo, quería abrazarlo y decirle que lo había extrañado durante mucho tiempo, quería besarlo y a la vez no volver a verlo.

Era extraño. El amor que había sentido por él hacía años, era como si una pequeña parte de ella aún lo sintiera. Sin embargo, la otra parte...bueno, esa otra parte le pertenecía a ella misma y a un solitario demonio pelinegro con instintos suicidas.

-No te acerques.-bufó Bridget cuando Demetrie corrió hacia ellos. Joyland se arrastró en el suelo y se dejó caer. Su espalda chocó contra el mármol y cerró los ojos.

-¿Qué sucede? ¿Por qué Joy está sangrando? ¿Por qué tienes cara de querer empalarme?-preguntó Demetrie, arrodillándose en el suelo.

Bridget lo miró un momento. Sabía que sus ojos reflejaban el coraje que hervía dentro de su piel. Demetrie pasó saliva.

REINA DE COPAS ©On viuen les histories. Descobreix ara