Huyendo del amor.

Capítulo especial.

Antes que nada me gustaría daros las gracias por todo el apoyo que he recibido, en este libro (y esta triología en sí) es muy importante para mí y ha marcado un punto de inflexión sobre mi trayectoria de "escritora".

Leerlo o no no influye al final de la historia, ya que no pasa nada transcendental entre los protagonista, solo sirve para ampliar la información de como continuaron sus vidas, así que sin más les dejo con el especial y con una vista de como están nuestros queridos Vandrea después de un año del final.

Víctor.

Lunes 30 de agosto del 2021.

Las despedidas eran las peores.

Siempre había odiado todo el aura de estas y sobre todo lo que realmente significaba, despegarse de tus seres queridos y durante este último año de instituto habían pasado cosas, demasiadas.

Tal vez Finn les dejo de narrar nuestras vidas en el mejor de los momentos.

Creo que debería de contaros que Julia finalmente había decidido ir a estudiar a Londres, había perdido el contacto con Ashton y aseguraba que su intención no era para ir a buscar a su ex novio, pero todos sabíamos que mentía.

Otro de los hermanos Myers no tuvo tanta suerte, Mike hacía algunas semanas había roto su relación con Liliana de poco más de un año, pero nuestro amigo tampoco parecía estar demasiado afectado con el tema y pese a todo por supuesto que íbamos a seguir hablando con Lili.

Aaron y Chloe parecía que preferirían ser solo amigos, durante el curso si es verdad que habían tenido algunos momentos especiales, pero nada más, supongo que a ninguno les rentaba tener una relación a distancia, además mi mejor amigo había asumido que no podría volver a jugar a fútbol como antes, pero de vez en cuando le daba alguna patadita al balón.

Lisa e Isaac se habían ido a la universidad y si bien no es que tuviera demasiado contacto con ellos sabía que les iba genial.

Y luego estaba Finn, nuestro querido narrador, aseguraba que su primer año en Yale había sido una pasada y que no podía estar más contento con todo lo que envolvía el mundo universitario, había conocido a un par de chicos, pero nada importante.

Y por último estábamos Andrea y yo, objetivamente había sido nuestro mejor curso (aunque tampoco era difícil conseguir más estabilidad que la montaña rusa que fue el junior) nuestra relación se volvió más fuerte que nunca, cumplimos casi que perfectamente las reglas de nuestros padres y sobre todo nos quisimos mucho más.

Entre algunas novedades estaba que por algún extraño motivo Aaron me había convencido para que entrará a su antiguo equipo de fútbol, por lo que había dejado al baloncesto y con ello mi rivalidad con Peter Evans y sorprendentemente me gusto. Lo que más me asombraba era lo bueno que era y gracias a ese nuevo descubrimiento era como había conseguido una beca deportiva.