Andrea Pindter tenía la vida perfecta unos amigos envidiables y un novio que la quería un montón, pero
¿Qué posibilidades había de que sus padres gays se encontraran entre 3,99 millones de personas y decidieran iniciar una relación sentimental?
¿Q...
Todos llevaron a Víctor al aeropuerto e incluso sus amigos habíamos ido a despedirnos de él, sin excepción alguna, nos parecía muy injusto lo que estaban haciendo sus padres con ellos pero de momento era lo que había y era lo que tocaba.
Víctor, bastante afectado ante toda esta situación, se despidió de su padre, del señor Pindter, y se tomó unos minutos para dirigirse a James.
—Echaré de menos tus sermones—pronunció mientras se le quebraba la voz.
—Y yo haré que vuelvas pronto, soy tu hermano mayor y voy a cuidar de ti siempre—dijo con lágrimas en los ojos—Volverás antes de lo que piensas.
—No es justo que te pase esto—negó con la cabeza Ares—No es justo y estoy muy enfadado.
Víctor no dijo mucho más y abrazo a sus hermanos, continuo despidiéndose de Andrea, Mike, Liliana, Lisa, Isaac, Chloe, Aaron, Aurora, de mí y de Julia.
A todos les dedicó palabras especiales y cogió su bolsa para emprender su camino.
A Andrea se le llenaron los ojos de lágrimas no había sido una despedida justa y desde luego no iba a dejar que se quedará así.
—¡Víctor!—exclamó Andrea mientras salía corriendo detrás de él.
Hunter la iba a detener pero Leonard lo miró y pronuncio:
—Déjala.
Víctor se giró y al ver que Andrea corría hacía él dejo la bolsa en el suelo y se fundieron en un abrazo entre muchas lágrimas y sollozos en el cuál se quedaron unos minutos.
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—Espero una foto de tu próximo corte de pelo—rio entre lágrimas el exiliado.
—La tendrás—sonrió levemente y lo miró—Te quiero mucho, por favor no lo olvides.
—No pude olvidarme de ti pese a que sabía que debía ¿Crees que lo haré ahora?—negó con la cabeza—Yo también te quiero.
Víctor beso la frente de Andrea y cogió su bolsa para continuar así con su camino mientras se rompía.
Al igual que Andrea que miraba como se iba, Julia se acercó a ella y la abrazó mientras su mejor amiga no dejaba de llorar y de repetir que no era justo.
Ambas amigas volvieron hasta dónde estaban el resto, Leonard intento pasarle la mano por la cabeza a su hija pero esta se apartó rápidamente, no quería saber nada de él y de su prometido, en ese momento les odiaba-
—No me toques—sentenció y acelero su paso.
Leonard sin duda se quedo pensativo con ese abrazo que vimos y lo afectada que estaba su hija.
Fue algo que le comento a Hunter cuándo preparaban el almuerzo y todos estaban encerrados en sus habitaciones.
—Me plantee que quizás eso fuera posible ayer—dijo Hunter—Cuándo nos pidieron despedirse bien y aceptaron los quince minutos, no sé Leo ¿Y si realmente estuvieron saliendo antes y cuándo se enteraron de lo nuestro no supieron gestionarlo?
