Huyendo del amor.

El primer viernes del curso.

Capítulo 01.

Viernes 13 de septiembre del 2019:

—¡Han oído bien, fiesta!—comenzó a chillar Andrea en medio del pasillo del Anchor Beach—¡Fiestaaa!

—¡No solo fiesta! ¡El fiestón del siglo!—anuncio Julia junto su risa incontrolada de fondo.

Ambas chicas iban repartiendo panfletos.

—Todos están invitados.

Se acercaron a un grupo de chicos dónde se encontraban Michael, Aaron, Víctor y Finn.

—Bueno tú no hermanito, y tú tampoco Aaron—sonrió repartiendo a los demás.

—¿¿¡Cómo!??—grito Michael perplejo—Soy tu hermano, ¡Tu mellizo! ¿No vas a invitarme a tu estúpida fiesta?

—Nop—Julia negó sin borrar su sonrisa molestar a Michael era una de sus actividades favoritas en...¿Todo el mundo? Posiblemente.

—¿¡Y porque yo tampoco!? ¡Con las dos noches de pasión interminable que tuvimos! ¿Has borrado nuestro romance ya o qué?—dijo Aaron sacando a relucir esa experiencia que tuvo con Julia en ese verano del dos mil dieciocho.

Aquella pequeña aventura no era algo que fuera muy conocido, era algo que solo sabían ellos dos y sus respectivos mejores amigos, (Víctor y Andrea), pero Julia siempre negaba que aquello hubiera pasado y su mejor amiga claramente la ayudaba en esa tarea porque para eso existían, para apoyarse en las buenas, en las malas y sobre todo para ocultar romances ilícitos bochornosos.

—Eso no pasó—Julia miro a Aaron negando lo de siempre.

—Si yo no lo veo no pasó—añadió Andrea sonriendo y apretándole los mofletes al de antes, como siempre había hecho cada vez que veía al joven.

—Yo sigo pensando que eres un fantasma— bufó Finn leyendo el panfleto pensando que su amigo se lo estaba inventando todo—¿De verdad van a tener ahí a un DJ?

—Claro que sí, será la despedida del verano bastante épica—murmuró Andrea mirando de reojo a Víctor.

La castaña estaba esperando una respuesta por su parte, aunque las cosas no fueran como antes una pequeña parte de ella quería que apareciera en la fiesta, porque no saber de él era algo que la mataba lentamente.

—Lo que yo no entiendo es porque mi hermana no me invita a una fiesta ¡En mi casa! y a ti la tuya sí te invita—comento Michael mirando a Víctor, con toda su indignación.

—¡No somos hermanos, idiota!—vociferaron a la vez Víctor y Andrea—¡Déjanos en paz!— se miraron perplejos y nerviosos— ¡Ay, no digas lo mismo que yo!

—Esto empieza a dar miedito— los miró  Aaron.

Este realmente se reía de aquella situación, básicamente porque sabía de sobra que sus amigos volverían a estar juntos porque estaban muy enamorados y según su criterio estaban destinados a estar juntos.

—Y tanto...—carcajeó Julia—Anny vamos a clase, esta zona ya está cubierta.

—¡No! falto yo— se quejó Aaron en una rabieta.

—No va a pasar cabezón— chisto riendo Andrea.

Sin mucho más, las chicas se fueron. 

A continuación, las siguieron Víctor y Aaron, entre los lamentos de este último.

Las horas de clase pasaron rápidamente y cuando vine a darme cuenta ya estábamos por la tarde, en un partido de baloncesto de nuestro instituto.