Huyendo del amor.

Secretos.

Capítulo 27.

Lunes 11 de mayo del 2020.

Andrea abrió los ojos cuándo su alarma sonó a las siete y cuarto.

Se sentó en la cama y estiró sus brazos, cogió la ropa que llevaría hoy al instituto y entro a uno de los baños, se cepillo los dientes y más tarde el cabello, se puso un top sin asillas de estampado de serpiente en tonos grises, unos pantalones rojos con una abertura en la rodilla izquierda y unas botas negras estilo militar.

Se puso base, colorete, rímel, se hizo la raya y se puso brillos de labios, doblo el pijama y lo colocó debajo de la almohada.

Bajo a la cocina dónde se encontró con su padre a quién le beso la mejilla en seña de buenos días e hizo lo mismo con todos los que estaban sentados a la mesa, Hunter, James, Víctor y Ares.

Desayunaron juntos unos panes integrales que Leonard había comprado para mejorar la alimentación de Hunter y cuándo fue la hora todos salieron de la casa.

La pareja adulta junto a Ares para dejarlo en la escuela y después ir a sus respectivos trabajos.

Y la pareja secreta con James, se montaron en el descapotable plateado que a Víctor le encanta conducir y fueron juntos hasta el Anchor Beach.

—Entonces, repasamos los eventos—comenzó a hablar Víctor—Mañana James tiene partido, yo lo tengo el viernes, Ares tiene una obra de teatro el lunes y Andrea tiene su exhibición el jueves que viene.

—Somos unas personas muy liadas—rio James—Pero sí, así están las cosas.

—Bueno, con organización y demás se saca todo—calmo las aguas Andrea—Y somos los reyes en eso así que—sonrió—Podremos.

Víctor aparcó en el estacionamiento del Anchor Beach.

James se despidió de los tortolitos y para reunirse con su novia.

Andrea deposito un beso en los labios de Víctor a modo de despedida y se reunió con Julia y Finn, con los que tenía que recapitular los chismes de la fiesta.

Al lado de Víctor llego Aaron, ya iba con una sola muleta pero su recuperación seguía siendo lenta, demasiado para el gusto del futbolista.

—Buenos días Vic—sonrió—¿Cómo estás?

—Muy bien. Gracias por preguntar—bromeo—¿Y tú?—le cogió la mochila y entraron juntos al Anchor Beach a la par que Aaron le respondía que bien.

Paolo estaba cerrando su taquilla y decidió seguirlos en silencio, a ver si averiguaba cosas de las que Brittany le había pedido, pero no oyó gran cosa solo como recordaban lo legendaria que había sido la fiesta de cumpleaños que habían tenido él y Andrea.

Eso fue algo que lo sacó de sus casillas ¿Dónde estaban los secretos jugosos? 

Iba también a entrar a clase cuándo unos llantos lo alertaron, se escondió detrás de la papelera y vi como Andrea le acariciaba el brazo a Julia.

—Pero no te pongas así por eso—trato de consolar a Andrea a su amiga—Estás muy sensible desde la ruptura con Ashton.

—Sí, lo sé, es que esas cosas te marcan—rio entre lágrimas—No todos los días a una le rompe el corazón un chulazo como Ashton Jonas.

Paolo sonrió, tenía un nombre de alguien que parecía afectar a Julia, Brittany estará orgullosa, eso lo tenía claro.

Andrea, a segunda hora, entró al aula de filosofía, en la que en ese momento les darían una charla afectivo sexual, o eso ponía en el tablón de anuncios.