Verdades.

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Capítulo 24.

Jueves 16 de abril del 2020.

Liliana el lunes había recibido un balde de verdades.

Sabía que Emma y Zayn Jonas, sus padres, ya no se querían y que solo solo discutían.

Era algo que reconocía y algo que no era un secreto, pero aún así la decisión que habían tomado de divorciarse no era algo que le alegrará, sentía como poco a poco se destruía su hogar.

No sabía quién se quedaría con la casa y se negaba a tener que elegir con quién vivir porque sentía que de alguna manera era como si rechazará al otro.

Liliana cerró su taquilla y se encontró con su novio, que había sido su apoyo principal en estos días.

—Hola—sonrió y la beso—¿Estás mejor?

—Algo—contesto—Pero ya sabes, sigo sin saber muy bien que harán—se pausó—Que haré—le cogió la mano a Mike y comenzaron a caminar hasta la clase de biología—Porque nunca he vivido esta situación, evidentemente—entraron al aula y ocuparon sus sitios—Y tampoco conozco a nadie que la haya vivido.

—Eso no es verdad—con sus palabras hizo que su novia frunciera el ceño—Los padres de Andrea también están divorciados.

—Pero fue cuándo ella era pequeña, lleva como nueve años viviendo esa situación—suspiro esta—Y no es lo mismo que tus padres se separen cuándo eres más pequeño que más grande.

—Pero también vive eso ahora ¿No?

Esas palabras de Mike hicieron pensar a Liliana y así se mantuvo toda la clase.

A la hora del recreo se acercó hasta dónde estaban Andrea, Julia y Finn estos hablaban entretenidamente de el último disco de Bad Bunny y de como rara vez les había gustado un artista Hispano tanto como él.

—Andrea—pronunció haciendo que esta levantará la mirada—¿Podemos hablar?

—Sí, claro—sonrió y se puso de pie—¿En privado?

—Me gustaría—confesó.

Ambas chicas se alejaron del lugar y fueron hasta un pequeño banco en el cuál comenzaron a hablar.

O bueno, más bien Liliana le contaba lo que le había pasado con sus padres además de que le mostraba su preocupación sobre a quién "elegir".

—Bueno, cuándo eres menor de doce años no puedes elegir y casi siempre le suelen dar las custodias a las madres—explicó Andrea—Ahora si que tienes que elegir, por narices, pero por elegir a uno no significa que quieras menos al otro. Yo cuándo le dije a mi madre que quería volver a Los Ángeles tenía quince y no se lo tomó mal, de hecho nuestra relación ahora mismo es mucho mejor, simplemente tienes que pensar con quién habría menos posibilidades de que discutieras y con quién crees que estarías mejor.

Liliana se paró a pensar sobre el carácter de sus padres.

Su madre sin duda era una histérica, armaba drama por todo y muchas veces era demasiado posesiva, pero podía hablar con ella de cualquier cosa.

Su padre era bastante pasota y pese a que se llevaban muy bien y no se metiera en sus asuntos, no podía hablar con él de muchas cosas ya que sentía que no le estaba prestando atención o que simplemente sus problemas le parecen estúpidos.

—Gracias—pronunció esta junto a una pequeña sonrisa—No eres tan tontita conguito—la vaciló.

Andrea se rio mientras negaba con la cabeza.

Huyendo del amor.Where stories live. Discover now