Andrea Pindter tenía la vida perfecta unos amigos envidiables y un novio que la quería un montón, pero
¿Qué posibilidades había de que sus padres gays se encontraran entre 3,99 millones de personas y decidieran iniciar una relación sentimental?
¿Q...
El viernes fue un día tranquilo en el Anchor Beach en el cuál indicaron que la graduación y por ende la fiesta de fin de curso anual de Tyler McNamara se celebraría el viernes veintiséis de junio.
Así es zorras ¡Me graduaba! Y había sido becado en Yale para estudiar criminología por si se preguntaban por los intereses del narrador, ya que casi nunca les cuento nada sobre mi vida personal.
Después de almorzar Hunter les extendió un folio a Andrea y Víctor que leyeron en voz alta, eran unas normas que habían estado discutiendo el día anterior, durante la cena.
El papel en cuestión era este:
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Andrea y Víctor lo analizaron en sumo silencio y finalmente sobre la mesa pusieron uno que ellos dos habían confeccionado esa misma noche mientras James y Ares huían ya que eso no iba con ellos.
El papel de Vandrea:
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Hunter y Leonard analizaron las peticiones de sus hijos y finalmente Hunter carraspeo.
—Vale, nada de besos delante de los otros—comento este—Lo tenemos claro en ambos bandos—se pausó—Lo de las relaciones sexuales, no teníamos ni idea de que se nos oía—ambos se pusieron rojos ante las palabras de Hunter.
—Pero lo controlaremos—añadió Leonard bastante avergonzado—El tercer punto nos parece apropiado, pero el cuarto y el quinto quedan fuera.
—Pero ¿Por qué?—se quejó su hija.
—Hombre Andrea, porque eso de que puedan estar juntos en la misma habitación sin un límite horario, haría que no se separasen nunca y le dedicasen cero tiempo a las tareas y al estudio—contesto Hunter—Y lo de los viajes, no les dejaríamos dormir con parejas que no vivieran en esta casa ¿Por qué debería de ser diferente con ustedes?
—¿Por qué somos muy buenos?—Víctor pestañeo.
—¿Ah son muy buenos?—inquirió Leonard a lo que ambos asintieron—Pues laven todos los trastes y recojan todo el comedor—este sonrió y alzo una ceja levemente.
