Andrea Pindter tenía la vida perfecta unos amigos envidiables y un novio que la quería un montón, pero
¿Qué posibilidades había de que sus padres gays se encontraran entre 3,99 millones de personas y decidieran iniciar una relación sentimental?
¿Q...
El martes por la noche habían comenzado a maquinar su plan y al día siguiente a las once ya tenían todo planeado.
A las nueve y media Víctor cogería un vuelo, que se lo conseguiría Theo, a Los Ángeles mientras su tía pensaba que está en el instituto.
Llegaría a Los Ángeles a las dos y cincuenta e iría a dar a un parque a las a fueras, dónde Andrea también iría después de clase y al lugar al que la llevarían Aaron y Chloe.
Después de eso juntos cogerían un autobús directo hasta Pacific Grove, que tardaría cinco horas, llegando sobre las ocho de la noche al pueblo y caminarían un par de metros hasta una casa rural propiedad de los Lewis, cuyas llaves se las había cedido Isaac.
Andrea llegó al parque con Chloe y Aaron.
Chloe esperaba en el coche y Aaron acompañó a Andrea hasta dónde la esperaba Víctor, que era detrás de una pared.
Ambos al verse formaron una gran sonrisa, ella corrió hasta él y se fundieron en un abrazo y más tarde en un beso a la par que Aaron vigilaba que nadie se acercará.
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—No puedo creer que estés aquí—susurró para luego acariciarle la mejilla—Te he echado mucho mucho de menos.
—Yo a ti también—sonrió y la volvió a besar—¿Estás segura de todo esto?
—Sí—asintió—Vamos a hacerlo, juntos.
Víctor le sonrió y cogió la mochila que ella había tirado al suelo para lanzarse sobre él, luego cogió la suya y caminaron hasta dónde estaba Aaron.
Víctor abrazó a Aaron junto a una sonrisa y también fue un recuentro entre ellos.
Aaron anunció que los llevarían hasta la estación, ya que estaba algo lejos, así que los cuatro emprendieron un viaje a la estación mientras dos personas estaban trabajando para hacer entrar en razón al señor Pindter y al señor Simpson.
Mike y James.
Mike había recordado en esos días como su abuelo había pillado a Andrea y Víctor en la cama de la habitación de sus padres y buscaba la manera de que este le dijera la verdad a los padres de estos.
Y luego James buscaba alguna prueba, fotográfica o de cualquier índole que demostrará que esa relación venía de atrás porque a ambos les parecía una locura que se fueran de la ciudad a lo mismo criar un bebé con a penas diecisiete años.
—Venga abuelo, no te cuesta nada—le replicó Mike por videollamada a George Myers—Es solo decir que confirmas que ellos como mínimo son novios desde mayo del año pasado.
—Pero Mike, yo no me quiero meter en esa situación tan peliaguda—comento mientras negaba con la cabeza—Y tú no deberías de hacerlo tampoco, eso es algo como incesto.
