Andrea Pindter tenía la vida perfecta unos amigos envidiables y un novio que la quería un montón, pero
¿Qué posibilidades había de que sus padres gays se encontraran entre 3,99 millones de personas y decidieran iniciar una relación sentimental?
¿Q...
Dónde sellaron su amor delante de amigos, familia y también de nosotros, los amigos de sus hijos y aprovecharé este evento para dar cierre a la historia de Víctor y Andrea, aunque esta a penas estaba comenzando pero todos nos imaginamos como irá yendo.
El mes que Andrea paso en Waco no fue tan mortífero para la pareja, ni tampoco para Julia ¡Por que nuestra protagonista se la llevo con ella! Sabía que su amiga necesitaba distraerse y ¿De que mejor manera que en un lugar totalmente diferente?
La madre de Andrea, el señor Montana y Luke vivían en Waco, una ciudad ubicada en el condado de McLennan en el estado estadounidense de Texas. Tenía una población de ciento veinticuatro millones habitantes y fue fundada en mil ochocientos ochenta y nueve por George B que a saber quién fue ese señor.
Ambas chicas lo pasaron genial yendo a muchos de los bailes de las a fueras, ya que es dónde residen, en muchas de las granjas del lugar.
Julia conoció a muchos chicos e incluso tuvo un pequeño idilio veraniego con un vecino de la familia Montana. Ante la inminente ruptura de ella y Ashton, habían quedado en esperarse pero no cerrarse las puertas a si algo bueno les iba a ocurrir porque Julia jamás se perdonaría si Ashton perdiera a una mujer estupenda por esperar algo que a lo mejor no se puede y viceversa.
Víctor y Andrea llevaron bien el mes separados, se extrañaron pero sin duda el espacio personal fue algo que siempre se agradeció, aunque no pararon de mensajearse y de hacer videollamadas.
Aquí la prueba:
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Volviendo al día de la boda nos centramos en Isaac.
Se bajo a recoger a Lisa para ir juntos, tocó la puerta principal.
El señor Buzzoni le dijo que esperase y como el caballero que era lo hizo.
La espera mereció la pena porque al verla se quedó alucinando, como si fuese la primera vez que la hubiera visto en toda su vida.
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