Depresión.

218 70 13
                                    

Capítulo 23.

Lunes 13 de abril del 2020.

Gilipollas.

Esa era la maldita palabra que no dejaba de repetirse Víctor cada vez que cerraba los ojos y se introducía en el mundo de los sueños, sin duda sabía que su subconsciente le estaba regañando por dejar ir a Andrea de esa manera.

Pero ¿Qué más iba a hacer? 

Exacto, no podía hacer más nada.

Se colocó la mochila y como muchas mañanas entro al instituto acompañado de Mike, Finn y Aaron, a quienes les había contado la verdad de todo el asunto con Andrea y fue un tema que enterraron cuándo Liliana llegó a darle un beso a Mike a modo de buenos días.

—Ays—se quejó la mini Jonas—Como se callan cuándo llego—cogió la mano de su novio—¿Es que estaban hablando de cosas súper secretas?

—Algo así—asintió Finn mientras miraba al frente.

Delante de ellos aparecieron Andrea y Julia, iban de la mano y sonrientes como si realmente el fin de semana no las hubiera superado y estuvieran viviendo su mejor vida, aunque por dentro estuvieran destrozadas.

Sin duda iban preciosas y desprendían mucha seguridad.

Andrea iba con el cabello suelto, un top lila de asillas, unos pantalones a juego y unos tacones no muy altos negros.

Por otro lado Julia también llevaba su cabello ondeante y sedoso en su cuerpo llevaba un body blanco de lencería con escote en V, unos vaqueros pitillos oscuros y unos tacones también bajos, pero estilosos.

—Mike, ¿No me habías dicho que esas dos estaban en la mierda?—susurró Liliana viendo como ambas chicas hacían la actuación de sus vidas.

—Hasta ayer estaban bastante mal, sí—contesto mientras las miraba sorprendido.

Víctor se alegró de ver que Andrea estaba bien, no le deseaba ningún mal, era lo último que se le pasaba por la cabeza porque la quería, eso había quedado claro.

Simplemente había hecho lo que tenía que hacer por mucho que quedará como un capullo o un gilipollas, aunque eso significará que Andrea iba odiarle toda la vida.

Mientras todo esto ocurría Lisa abrió su taquilla y tras arreglarse un poco el pelo cogió la pequeña petaca que guardaba en esta y comenzó a beber lo que parecía ser Wiscky en horas lectivas.

Andrea y Julia iban a darle un toque de atención pero la directora se les adelantó, cogió la petaca de la pelirroja y la cito en su despacho encima con la amenaza de llamar a sus padres, genial.

Sentada entre ellos dos escuchaba como la directora les decía a sus padres lo que había hecho y como estos no dejaban de echarse la culpa entre ellos incluso delante de la directora a quién, honestamente, se las sudaba sus problemas.

—Se que ha sido un mes difícil—dijo con bastante convicción la directora—Y cada uno lleva el luto a su manera—esta suspiró—No obstante creo de suma importancia que los tres vayan a un psicólogo, han pasado por un suceso demasiado traumático no me puedo ni imaginar el dolor que han de sentir.

—¿¡Un psicólogo nos va a devolver a Rebecca?!—bufó Lisa mientras daba un golpe en la mesa y se ponía de pie—Porque yo digo que no, todo esto es una mierda señora Honey, desde que desde que Rebecca ha muerto estos dos se odian y yo no dejo de sentirme como una mierda, ¡Todo esta mal desde que ella no está y estoy hasta la polla de esta situación!

Y salió corriendo del despacho de la señorita Honey.

Todo el mundo pensó que era un berrinche y que a la hora del almuerzo ya estaría en su casa pero fue algo que nunca sucedió.

Huyendo del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora