Capítulo 14

5.5K 283 9
                                    

La tarde siguiente, después de la Universidad me dirijo hacia la comisaria en dónde está Verónica y pago la fianza. La espero hasta que un oficial la trae. Cuando me ve, se acerca rápidamente a mí y me abraza.

—Gracias, Dolly —murmura con angustia y me sostiene con fuerza.

Me muevo hasta que logro zafarme de su apretado abrazo. La verdad es que odio un poco cuando ella se pone así, porque no sé si corresponder a sus muestras de cariño está bien. Principalmente porque no sé si son verdaderas o sólo motivadas por sus ganas de salir de este lugar para volver a drogarse.

—Salgamos de aquí —le digo.

Una vez que estamos en el auto, ella se ve un poco más ansiosa. Sus piernas se mueven incesantes y mira por la ventana como un perro que desea sacar la cabeza para disfrutar del viento.

—¿A dónde estamos yendo? —me pregunta.

—A tu casa —le contesto —Primero pasaremos por el supermercado y luego te dejo allí.

—Pensé que iríamos a tu casa —la miro un instante y ella parece un tanto decepcionada.

—No, yo no iré a casa ahora. Voy a casa de mis padres.

—Ellos todavía no saben que me ves, ¿verdad? —inquiere. Creo que eso la hace sentir bien, como si tuviera un poder sobre mí.

Me pongo tensa al pensarlo. No, ellos no lo saben y espero que nunca lo sepan. Puedo imaginarme la reacción de mi madre y eso sólo basta para poner mis nervios de punta.  

—No.

—¿No piensas contárselos nunca?

—Si puedo evitarlo, lo haré.

—¿Te doy vergüenza? —vuelvo a mirarla, ya que estoy detenida frente a un semáforo.

Ella se ve tan frágil, tan vulnerable. Son muchas las veces que me hace sentir odio y rabia, pero son muchas más las que me hace sentir pena. Ella no ha tenido la suerte que yo sí, su madre no la quería y tuvo que crecer sola. A veces, me pregunto si yo hubiese sido igual, si me quedaba con ella.

—No, Verónica, no me das vergüenza.

Una sonrisa trémula surca su rostro y vuelve la vista al frente. Por más que quiero, por más que lo intento, no logro odiarla. Creo que jamás podré hacerlo.

Los siguientes días son tranquilos para mí. Me la paso con Allie y Dani, y nosotras tres nos hemos acercado mucho a Caden, Joey y Michael.

Caden, ¿qué decir sobre él?

Puedo asegurar que entiendo a la perfección por qué las mujeres quieren tenerlo. Es encantador, principalmente cuando no está intentando llevarte a la cama. Él es gracioso, generoso y un hombre muy inteligente. Descubrí que le gusta explicar, y lo hace muy bien. También sé que tiene cosquillas en el cuello y que le gusta mirar musicales. Pero me pidió que no se lo dijera a nadie, ya que no es algo que ande contando a todos.

Nosotros nos llevamos muy bien, y puedo decir que somos bastante parecidos. Creo que por eso congeniamos. Es emocionante para mí, tener nuevos amigos.

Dani y Michael, están saliendo pero todavía no se lo han dicho a Caden. Creo que Michael tiene miedo de una mala reacción por parte de su amigo. En cambio yo creo que Caden lo entenderá. Joey, ha intentado coquetear con Allie en más de una ocasión. Pero mi amiga lo ha rechazado en todas las oportunidades.

Es sábado y miro la hora en el reloj del estéreo de mi auto. Mierda, estoy llegando tarde. Debería haberme preparado con un poco más de tiempo.

Peligrosa AtracciónWhere stories live. Discover now