Flores en manos de YoonGi ; YoonMin/윤민

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A pesar de los constantes rechazos de parte de Taehyung, YoonGi siguió yendo todos los días por JiMin. El omega se encontraba desconcertado, porque, a pesar de que quería seguir los consejos de Taehyung e ignorar un poco al beta, la situación se volvía difícil cuando notaba el rostro cansado de YoonGi luego de un día entero de trabajo pero aún así se encontraba puntual para esperarlo e irse juntos hacia la mansión donde el beta prácticamente había acabado todas las coronas de flores que a él le correspondían hacer.

Su omega se sentía a gusto con la situación y miraba como un buen cortejo los esfuerzos del beta aún si no había verbalizado una respuesta concreta al mismo.

Y que decir de su corazón que cada día parecía latir a un ritmo más rápido con cada acción del mayor. Sin duda todo era muy complicado.

—Deberías besarte con algún alfa —propuso Taehyung actuando como si no fuera nada. JiMin le miró incrédulo y él solo se encogió de hombros—. YoonGi hyung es lento para reaccionar, pero si te ve con un posible pretendiente estoy seguro que reacciona.

—¿A caso olvidas a Junjo? Con él nunca reaccionó.

Taehyung bufó.

—Eso es porque sabía que tu lo rechazabas, además de que nunca perdías el tiempo de ir y declarartele. Es obvio que se sentiría confiado.

JiMin resopló sintiéndose un poquito ofendido.

—El plan de que lo ignoraras fue un fracaso —continuó—, pero el de los celos siempre es factible. Además según lo que me dijiste estaba dispuesto a besarte... Darle celos no será tan complicado.

—¿Y cómo se supone que le de celos? —farfulló limpiando la boquita de una de las cachorras a las que alimentaba.

—Bueno, debemos encontrar a un alfa que nos ayude... ¿Quizás Kookie?

—Es su amigo, Taehyung. Él no aceptaría.

—Entonces vere que se me ocurre.

—Como sea, ¿Iras conmigo a entregar las ofrendas?

—No tengo más opción —se quejó haciendo reír al mayor—. Al menos estará Jungkook ahí, aunque es raro que ahora los alfas nos acompañen.

JiMin asintió de acuerdo, y es que a pesar de que las ofrendas a la luna siempre habían sido solo para omegas, desde que se supo de los lobos solitarios acechando las manadas, se tomó como precaución que algunos alfas guardianes fueran al cuidado de los omegas. No podían permitirse dejarlos sin protección, no desde que los alfas al acecho habían hecho el primer movimiento buscando raptar a un omega de la manda del este.

—Ya acabamos aquí —musitó el mayor terminando la última porción de comida que debía de darle a la cachorrita— Vamos.

El día pasó de manera tranquila a pesar de que los cachorros se ponían más inquietos a medida que pasaban los días y su crecimiento incrementaba. Él se había acostumbrado tanto a estar allí que pensar en su celo próximo y la semana que se tomaba para pasarlo, le hacía sentir triste. Además de que tenía muchos pendientes por venir que seguramente le quitarían la oportunidad de estar con los cachorros por varios días. La celebración de la luna llena era una de esas.

Y solo de pensar en la visita de Junjo por la fecha y volver a verlo se le revolvía el estómago. Quizás era por el recuerdo de la noche en que todo se había arruinado con YoonGi o la tristeza que su omega presentaba al solo recordarlo.

Terminó de acomodar unos libros de enseñanza para los cachorros y se apresuró a ir por su abrigo. Era hora de volver a casa y posiblemente YoonGi ya estaría esperándolo. Dio un par de palmaditas en sus mejillas tratando de concentrarse, no podía seguir sintiéndose nervioso alrededor del beta, él debía volver a su yo seguro si quería poder funcionar con YoonGi.