🥀25🥀

2.5K 474 297
                                    

Gruñó bajito mientras trataba de encontrar una posición cómoda en su cama. El dolor en el vientre le había estado molestando desde temprano, pero fue solo luego de regresar de la casa de las omegas crías que notó que algo andaba mal. El dolor se había incrementado hasta el punto de hacerlo quejarse, ahí fue donde supo que era su celo llegando dos días antes.

Y aunque había luchado contra su madre para poder ir con YoonGi y los demás a la fiesta lunar, la mujer terminó ganando la pelea cuando tuvo un pequeño colapso al tratar de levantarse de la cama.

Los celos adelantados al igual que los atrasos siempre provocaban un desorden en sus defensas hasta el punto de mantenerlo en cama. Y dado a que era un celo inesperado el té supresor que su nana siempre le preparaba no era efectivo en lo absoluto, esto debido a la cantidad de hormonas que explotaban en un solo día.

Estaba triste porque realmente había querido estar con YoonGi, se suponía que trataría de hablar con él formalmente y tratar de fingir que sus sentimientos no estaban ahí para poder tener un solo día de conversaciones sin pausas incómodas. Se suponía que ese día él y YoonGi volverían a ser los de antes, pero nada nunca salía como él quería.

Cansado de no encontrar una posición cómoda, decidió levantarse de la cama y al menos poder echar un vistazo por su balcón a la luna.

No se sorprendió de que al abrir las puertas del mismo se encontró con algunas personas en el jardín siendo su madre quien los dirigía entre este. Su madre tenia la costumbre de preparar cenas especiales en luna llena en agradecimiento de que pudieron salvarlo ya hace muchos años cuando unos alfas lo raptaron. Y a pesar de que ya había pasado tanto tiempo de ello su madre seguía insistiendo en agradecer al pueblo que ayudó en su busqueda y a la luna por traerlo a salvo.

Suspiró profundamente y se recargo en el marco de la puerta. Su mano se alargó hacia las plantitas colocadas en estantes a su costado, y acarició los pétalos de las flores que YoonGi siempre le había regalado. Su vista cayó sobre la flor de loto que le obsequio recientemente y su corazón palpito emocionado y un poquito enamorado.

Era exagerado quizás, pero ya sentía que lo extrañaba mucho.

Un pequeño tirón dio en su vientre y fue lo suficientemente profundo para hacerlo volver a la cama.

Odiaba estar en celo, sobre todo porque su omega lloraba para que fuera por YoonGi y lo obligará a estar con él, y por supuesto él no quería que fuera de esa manera.

—¿Se puede? —su nana preguntó desde la puerta.

—Si, pasa.

La mujer entró a la habitación con las manos ocupadas con una taza que contenía té y una pequeña caja envuelta en papel de regalo.

—Te prepare un té de limón, bebelo ahora que esta caliente, eso ayuda mucho ha rebajar el dolor.

—Gracias nana.

La mujer asintió y dio una pequeña caricia en los cabellos del omega.

—Oh, tengo esto para ti —la Omega se apresuró a colocar la taza en la mesita de noche para acercarse al menor y entregarle el pequeño regalo—. El alfa Junjo llegó hace media hora y debido a que no te vio en la reunión me preguntó por ti.

JiMin parpadeo un poco confundido y tomó lentamente el regalo entre sus manos. Su nariz se arrugó en cuanto sintió el aroma.

—Uh, ¿Le mencionaste que estoy en celo?

—Por supuesto que no, no puedo confiar en ningún alfa para decirle algo tan privado. Además la señora Park pidió específicamente que se celebrara la cena lo más lejos posible de tu habitación, así que no tienes que preocuparte porque alguien suba a verte.

Flores en manos de YoonGi ; YoonMin/윤민 Where stories live. Discover now