Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]

2-| Problemas con la banda, otra vez

¿Tienen algún profesor que literalmente su voz les daba ganas de dormir? ¿Cómo si los duerme con la voz? ¿No? Yo sé que si, alguno deben tener. En mi caso era la señorita Lilian ¡No me malinterpreten! Me cae bien, si, es mi favorita de todas las profesoras junto al profesor de artes visuales, si, pero es que lengua no era mi materia favorita y, debía admitir, que ella tenía una voz muy suave.

Serviría para hacer ASMR. Si, a ese punto.

Además que el calor me estaba pudriendo, y más encima el perfume de Alana había comenzado a desaparecer de mi cuerpo por lo tanto tan solo quedaba el olor a desodorante barato y sudor masculino.

No era divertido. Siempre me molestó oler mal, aunque jamás hice nada para cambiar mi aroma ya que según yo olía bien, y lo hacía pero pasar por debajo de todas esas axilas no había sido de gran ayuda.

¿Me explico?.

Además que jamás fui muy buena para tomar apuntes en clase. En las clases que compartía con Francy y Kevin se me hacía más fácil comprender las cosas a la hora de estudiar o hacer la tarea ya que les pedía sus apuntes a ellos, pero en estas tipos de materias en las que estaba sola me encontraba perdida.

Tenía dos opciones; o le pedía las cosas a Hanna, o le compraba los apuntes a algún otro compañero. Porque si, todos eran unas ratas de mierda.

Por otro lado Mía, la chica nueva, tomó apuntes y notas toda la clase, no despegó la vista de su cuaderno ni un solo segundo y escribió casi todas las palabras que la profesora dijo. No supe saber si por la emoción de estar en una escuela o por el hecho de que no quería que la continuarán mirando.

Me regañaba a mi misma mentalmente cada que me sorprendía observandola, porque no quería ser como el resto que no se esforzaban ni un poco en parecer que la habían estado mirando toda la hora por casualidad. Pero se me hacía imposible no mirarla y hacerme tantas preguntas que esperaban ansiosas por sus respuestas que, claramente, jamás iban a llegar.

Tenía muchas, en serio, muchas.

Pero la que más quería saber era; ¿Como escribe si no ve? Sabía que de alguna forma ellos debían comunicarse mediante papel y bolígrafo, pero no era lo suficiente inteligente como para saberlo por mi propia cuenta.

No podía analizarla por completo desde donde yo estaba sentada, mis lentes de contacto no hacían mucha justicia a la cantidad de aumento más que necesitaba entonces no lograba enfocarla del todo bien. Además que trataba de esconderse lo más que podía.

Dos horas más se me pasaron observandola y sin darle cuenta ya había tocado el timbre para el almuerzo/desayuno, haciéndome saber que faltaban unas 3 horas más para que está tortura llamada colegio terminará y pudiera volver a casa.

El ruido en el salón volvió a hacerse en cuanto la profesora se despidió con una sonrisa y nosotros nos quedamos guardando nuestras cosas en las mochilas.