Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]

30-| "Kate, afuera está lloviendo..."

Alana

"Kate, afuera está lloviendo como aquella tarde de invierno que volvimos corriendo a tu casa cuando nos dimos cuenta de que se nos había pasado la hora de llegada acordada y nuestros padres comenzaban a llamarnos con urgencia para saber dónde demonios estábamos.

Reíamos como niñas pequeñas haciendo una travesura mientras nuestros pantalones se llenaban de lodo por correr por los charcos pantanosos del parque y nuestra ropa se mojaba con la fuerte y fría lluvia que caía del cielo.

Estuve a punto de resbalar y tú tomaste mi mano con firmeza obligandome a continuar corriendo; el resto del camino no solté tu mano si no hasta que reconocí el auto de mis padres fuera de tu casa.

El miedo de que se tirarán contra ti fue mayor y solté tu mano con brusquedad aún regulando mi respiración.

Kate, sigue lloviendo como esa tarde de invierno."

Fruncí el ceño leyendo otra de mis cartas fallidas hacia mi rubia que ya de rubia no le quedaba nada. Al igual que de mía. Miré el papel arrugado del cuaderno de matemáticas y opté por, está vez, doblarla en cuatro y esconderla en un cajón de mi escritorio sabiendo que su destino no sería en las manos de su destinataria.

Suspiré gritando mis ojos y arranqué otra hoja del mismo cuaderno, aplané con mi palma las arrugas que formé por tanta brusquedad y tomé mi lápiz una vez más.

El lápiz que me había regalado en clases de arte porque yo había olvidado los míos. Era especial porque ella había tallado nuestras iniciales en la madera de este.

Pasé mi dedo por las cortaduras, cosa que hacia muy seguido, y volví a mirar la hoja media amarillenta por la luz naranja de mi lámpara.

"Kate, estoy usando el lápiz que tiene tallado nuestras iniciales en una punta, debajo de la goma de borrar..."

Bufé, no era eso lo que quería decir.

¿Quieren saber cómo me sentía últimamente? Como una completa mierda porque; mi novio me hacía sentir como alguien importante y luego demostraba que no me amaba, mis amigos (si es que podía seguir llamandolos así) actuaban raro cuando estaban conmigo, mis nuevas amistades me estaban llevando por malos caminos y yo no hacía nada para evitarlo, Mia había tratado de hablar conmigo sobre Kate y yo simplemente la había mandado a la mierda..., había traicionado la confianza de Kate y ella ya no me hablaba.

Era difícil ya no tenerla en mi vida ¿Saben? Y era aún más difícil saber que era mi culpa.

Extrañaba verla llegar a la escuela y buscarme de inmediato con una gran sonrisa a pesar de ser las 7:40 de la mañana, solo para desearme éxitos en mis clases y halagar mi peinado porque solía llevar uno distinto cada día ya que el atuendo no lo podía cambiar.

Extrañaba que me hablara a mil por hora sobre canciones nuevas que había descubierto o algún libro que había leído en Wattpad, obligandome a guardar en mi biblioteca de dicha aplicación solo para luego leerla, leer sus comentarios y responderlos con lo que yo pensaba y hacerle saber que sí había seguido su recomendación. Siempre terminaba leyendolas porque me encantaba escucharla tan emocionada por algún nuevo crush literario y notar como sus ojos brillaban cuando decía sobre alguna frase o escena que la hacía sentir mariposas en su estómago.