Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]

Cuaderno de notas de Kate

Hay veces en las que te sientes diferente, me gustaría decir como para hacerles saber bien como es pero no puedo, literal, porque aún no se concretamente cuál es el sentimiento.

O si es solo uno, quizás son varios.

Simplemente es una ola de puro dolor asfixiante, te consume por completo y no puedes evitar sentirte decaído, lo único que quieres hacer es hacerte bolita en tu cama con la canción más triste que conozcas a volumen suave porque disfrutas mejor la tristeza y la soledad cuando tienes música.

Te vuelves honesto y le escribes a aquella persona que es importante para ti y sabes que la estás perdiendo, ya no la ves seguido y no contesta tus mensajes con la rapidez que lo hacía antes.

Pueden pasar días, quizás semanas, a veces solo unas cuantas horas y usualmente es solo un día.

Sus conversaciones no logran ser muy extensas porque si te tardas un par de minutos en contestar aquella persona se esfuma, el viento, la brisa, se la llevan y cuando la devuelven la conversación se perdió.

Pero le preguntas: ¿Estás bien?. A pesar de que ya no se hablen con frecuencia porque extrañas su compañía, porque estaba esa conexión en ustedes que no desaparece de la noche a la mañana y por más que sepas que te hace sentir muy triste también sabes que te hace sentir muy bien.

Esperas una respuesta silenciosamente, con la pantalla del teléfono apagada y viendo el reflejo del techo en esta, en medio de la oscuridad de tu cuarto.

Sientes un nudo en el estómago que se va haciendo más pesado a medida que pensamientos y pensamientos se presentan en tu mente con ganas de que les prestes atención para de una vez lograr saber que te pasa.

Y tratas de saberlo, te lo preguntas, te concentras en lo que sientes.

Pero la respuesta parece gustarle hacerse de rogar porque no llega.

La canción dura 6 minutos como toda canción triste y la repites una vez más porque aún no llega la respuesta y necesitas conectar con tu cuerpo para saber cómo se siente este.

La respiración se vuelve pesada.

El nudo en el estómago ya se vuelve insoportable.

Tu pecho se oprime.

Sientes tus ojos pesados pero no los cierras por completo, se humedecen y finalmente tu boca se curva en una mueca que solo aparece junto al llanto.

Las lágrimas salen con facilidad como si hubiesen esperado por ese momento.

Cierro mis ojos con fuerza con mi boca entre abierta en aquella mueca, sigo siendo un pequeño ovillo debajo de mis sábanas y la canción está en la parte más dolorosa.

Mi mente se desconecta y en parte agradezco no estar pensando.

Una lágrima sale de la esquina de mi ojo izquierdo y resbala por el puente de mi nariz hasta mezclarse con otras lágrimas de mi mejilla derecha.

Dejo que resbalen hasta tocar la sábana y perderse en el algodón de esta.

Escucho a mi familia en el piso de abajo y me aterra que suban y entren sin tocar la puerta por cierto motivo y me encuentren en mi peor faceta, aquella que sale solo cuando la ola termina de formarse y quiere golpearme como un tsunami.

No tengo fuerzas así que supongo que sí eso llegará a pasar solo dejaría que acariciaran mi cabeza y trataría de fingir alguna respuesta estúpida porque ni yo misma se lo que me pasa.

Pienso mandar todo a la mierda pero me aterra cada que escucho pasos cerca de la escalera.

Dejó que mi espalda este recta contra el colchón, saliendo de mi pequeño refugio entre mis propios brazos, flexiono mis piernas y cubro mi rostro con mis manos soltando un lastimero y muy pequeño sollozo en mis manos.

Mis dedos presionan levemente mis párpados y retengo el aire durante unos instantes.

Siento que es suficiente y exhalo con rudeza, aparto mis lágrimas aún con aquella mueca lastimera en mi rostro y me dejó respirar un par de veces mientras termino de apartar todo rastro de llanto con mis dedos.

Tomo mi teléfono pero no paro la canción.

Después de tal momento sigo con ganas de contarle que la extraño con todo lo que soy, que ya no se lo que siento amorosamente pero que quiero su amistad de regreso, pero no lo hago porque si no me contesta por algo será y no quiero que piense que solo le escribo cuando estoy triste.

Me preocupa.

No sé cómo me siento.

No sé cuál es el problema.