41-| Stand by me

2.6K 231 84
                                    

—¿Y por qué debería hacerlo?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Y por qué debería hacerlo?.

—Porque te lo pide un viejo amigo.

—Uf, con viejo si que estamos en lo correcto, ya con amigo...

—¡Katherine!— el director se puso rojo del enojo, solo pude reírme más fuerte— No me parece gracioso.

—Negar lo verdadero solo hace mal a la mente, director— negué con la cabeza fingiendo demencia, me tiró una mirada fulminante para luego suspirar cansado.

Se suponía que yo estaba de vacaciones pero había sido citada por el viejo sentado frente mío por razones que desconocía hasta hace un par de minutos.

Sabía pocas cosas. No había salido de casa desde que Alana salió de mi vida, y eso había sido hacia tres días. Pero ya había pasado el suficiente tiempo como para que retomara energía, utilicé la llamada del director como excusa para ducharme y salir de mi cueva porque ya había dado varios pasos adelante y no iba a retroceder ni uno solo.

Valían oro para mí.

Afuera refrescaba, y ya estaba pronosticado nieve para esa semana, así que mi humor había subido considerablemente como para no mandar a la mierda a todo el mundo.

Adoraba la nieve y ya estaba harta de que hiciera frío pero que no nevara nada, si era invierno y Solencia no estaba tapado en nieve no era un buen invierno para mí.

—Por favor, Kate. Te lo pido, de amigo a amiga— el director era un buen amigo mío, ya lo comenté antes, pero es una historia que a este punto del libro no es importante.

Suspiré rodando los ojos, lo miré durante un par de segundos mientras mordía mis labios rotos. Yo amaba el frío, pero mi cuerpo lo detestaba completamente.

—Bien, pero deberá hacerme aprobar historia— negocié, levanté la mano antes de que pudiera decir algo— No es necesario con un 10, me basta aprobando con 6.

—¿No puedes ganarte ese 6 tu misma?.

Me levanté de mi silla.

—Pues limpie usted mismo el auditorio.

—¡Espera!— sonreí de medio lado pero mantuve mi expresión seria al darme vuelta, se había quitado sus anteojos y la frente le sudaba levemente— Un 6 y quiero ese auditorio impecable.

—Un 7 y se lo dejo reluciente— busqué algo en mi mochila en lo que él lo pensaba brevemente, volví mi vista al señor cuando encontré lo que buscaba.

—Bien, los productos de limpieza ya sabes dónde están. Arrancas hoy, tienes hasta las 4— suspiró aliviado, dejándose caer en su silla giratoria— Gracias, Kate. En serio.

Le regalé una sonrisa tranquila mientras me ponía mi mochila y tomaba mis guantes de la silla. Dejé un ibuprofeno en frente de él, me miró extrañado y me estiré para dejar un beso en su cabeza.

Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]Where stories live. Discover now