Romper y corromper﹔⁽ᵏᵗʰ ⁺ ʲʲᵏ⁾

₍₁₄₎ affection

J U E V E S
30 . 04 . 15

—Usted es amigo del profesor de artes, ¿no?

La pregunta fue repentina, pero no lo sorprendió. Por el contrario, Yoongi simplemente soltó una risita corta, sarcástica, mientras que sus ojos se mantuvieron fijos en las partituras que revisaba, buscando alguna pieza para su siguiente alumno.

—Ya sabes la respuesta, Jeon. —Fue todo lo que dijo, poniendo las hojas de vuelta en su lugar.

—Lo siento.

Sin embargo, la voz de Jungkook fue más suave que de costumbre, casi endeble, logrando que el rubio mordiera su labio y al fin se volteara hacia él.

—No, yo lo siento. —Empezó, intentando esbozar una sonrisa—. No debí responderte así.

—Está bien, profesor. —Intentó corresponder su gesto, bajando la mirada hasta las teclas del piano—. Es su trabajo, después de todo.

—Claro que no —reclamó al instante, su voz un poco más alta de lo normal—. Mi trabajo es enseñarte música, no responderte como un idiota.

Jungkook escondió una sonrisa detrás de su flequillo, asintiendo.

A veces le parecía tan adorable, tan sincero, tan inocente, tan puro, como si apenas fuera capaz de lastimar a los demás, como si apenas quisiera que el resto lo viera. Sus ojos brillaban un poco, entre divertidos e ilusionados, y sus dedos acariciaban las teclas, tocando una melodía apenas reconocible.

—Bien, hagamos un trato. —Se giró levemente hacia el menor, buscando que este lo mirara. El chico no tardó en corresponderlo—. Si tú respondes mis preguntas, yo responderé las tuyas.

—Bien. —Jungkook estuvo de acuerdo, sonriendo como si fuera un niño al que acababa de prometerle el paseo de su vida.

Sí, definitivamente era adorable.

—¿Por qué soy el único profesor al que tratas bien? —Fue su primera consulta, y por un instante pensó que Jungkook dudaría o se arrepentiría de haber aceptado.

—¿Ya olvidó nuestra primera conversación? —Sin embargo, el chico mantuvo la misma sonrisa de antes, respondiendo en seguida—. Siempre he creído que el respeto se gana. No porque alguien sea mayor que yo tengo que respetarlo, ¡eso ni siquiera lo hace más sabio!

Yoongi tuvo que contener su carcajada.

—¿No piensas que las personas merecen respeto solo por ser personas? —preguntó, aun si estaba de acuerdo con gran parte de lo que Jeon había dicho.

—Lo pienso, sí, pero eso no significa que deba respetar a todos por igual —dijo, sabiendo que su profesor alzaría una ceja y lo cuestionaría en silencio, un tanto confundido por sus palabras—. Si alguien me falta el respeto a mí, ¿por qué debería respetarlo?

—¿Los profesores te han faltado el respeto, entonces?

—Mirar en menos a una persona por su edad me parece bastante irrespetuoso. —Asintió, cruzándose de brazos—. Si ellos no pueden reconocer que soy una persona completamente capaz de razonar y dialogar, ¿por qué debería dejar que me digan qué hacer?

Alguna vez pensó que Jungkook era una versión un poco más agresiva de él. Los argumentos que daba le recordaban mucho a sus propios pensamientos, pero el modo en que defendía sus ideales... Sí, por supuesto que era admirable, increíble, hermoso; pero también podía ser bastante dañino.

El chico no sabía cuándo guardar silencio y esa era la mayor diferencia entre ambos.

—¿Eso quiere decir que me gané tu respeto? —Yoongi sonrió, sabiendo de antemano la respuesta.