Romper y corromper﹔⁽ᵏᵗʰ ⁺ ʲʲᵏ⁾

₍₂₇₎ hunting

S Á B A D O
31 . 10 . 15

Octubre pasó insoportablemente lento y, aun así, Jungkook no quería que terminara. Los exámenes de mediados de semestre no tenían nada que ver con todo lo que se venía por delante y, si era sincero consigo mismo, no estaba preparado para eso.

Ni siquiera estuvo preparado para el cumpleaños de su mamá cuando la fecha estuvo encima, pero logró superarlo después de una larga y sincera charla con su novio. Los abrazos también habían ayudado, en realidad, aunque dudaba que esta vez fueran suficiente.

Llorar sobre la leche derramada —por su mamá— era totalmente distinto a llorar por la leche podrida que su papá le estaba obligando a beber. Sin importar cuánto luchara para zafarse, el resultado sería igual de malo.

—¿Estás bien?

Jungkook no tenía muchas ganas de alejarse del hombro ajeno, pero lo hizo, girando su rostro lo suficiente para encontrar los ojos de Taehyung.

Asintió, esbozando una sonrisa que seguramente lucía tan falsa como la sentía, o eso supuso cuando su novio hizo una mueca entre molesta y disconforme.

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? —Incluso si había cierta inflexión en su voz, no era una pregunta. Jungkook asintió de todas formas—. ¿Entonces? ¿Me dirás por qué llevas más de veinte minutos sin burlarte de la película?

—Ya sabes. —Por un momento quiso dejar su explicación ahí, pero no lo hizo. Aun si el castaño sospechaba algo, no lo adivinaría por sí solo—. Recién ayer terminaron los exámenes de mediados de semestre y en menos de un mes se viene la prueba universitaria. He estudiado tanto en los últimos días que ni siquiera puedo pensar en algo más. Todo es puntajes, calificaciones, promedios... No hay nada más que números en mi cabeza.

Los ojos de Taehyung brillaron con tristeza justo antes de estirarse hacia él, envolviendo su cuerpo con tanto anhelo que Jungkook solo pudo suspirar y esconderse en su pecho, dejándose mimar por un instante.

No quería que ese día terminara. No quería volver a su casa, ni tampoco al colegio. No quería enfrentar la realidad una vez más y fracasar. No estaba preparado para eso.

—Todo saldrá bien, amor. —No era verdad, pero le gustaba que Taehyung lo pensara—. No te estreses antes de que pase, bebé, no te sobre preocupes. Ya verás que ese día acabará tan rápido que ni siquiera lo recordarás después.

—Lo dudo mucho. —No estaba siendo pesimista. Estaba siendo realista—. Si no soy uno de los mejores resultados del país, Sangguk me hará la vida imposible, y si realmente lo consigo... también. No hay punto medio.

La mueca de Taehyung habló por sí sola: no sabía qué hacer, no sabía qué decirle, no sabía cómo negarlo, no sabía cómo hacer para que el futuro sonara menos sombrío. Sin importar cuánto quisiera que su mente dejara de darle vueltas al mismo asunto, no podía mentirle, no podía decirle que todo estaría bien.

—Tal vez no puedo decirte que no vas a sufrir, pero... estaré aquí cada vez que lo necesites. Puedo abrazarte hasta que dejes de llorar o puedo ayudarte a buscar una salida. —Entonces sostuvo su cara y sonrió, dejando un corto beso en sus labios—. Sin importar lo que pase, no te dejaré solo.

—¿Y si Sangguk descubre lo nuestro? ¿Qué haremos si se entera? ¿Qué haremos si intenta separarnos?

—Amor, estás sobre pensando demasiado. Las probabilidades son diminutas, casi inexistentes. Solo nos ve en el colegio y ya casi no hablamos allá.

—¿Y si un día nos ve en tu auto? ¿Y si me sigue hasta acá? ¿Qué haremos si...?

—Jungkook, cariño, no pienses en eso, ¿sí? No te hace bien.