Romper y corromper﹔⁽ᵏᵗʰ ⁺ ʲʲᵏ⁾

₍₁₇₎ the truth

V I E R N E S
15 . 05 . 15

—Prométeme que, pase lo que pase, no te enojarás conmigo.

Apenas había entrado al departamento cuando Taehyung habló, su voz más grave y pausada que de costumbre.

No fue difícil notar que sus ojos estaban hinchados y que sus manos temblaban ligeramente, recordándole un poco al niño que huía de su casa cada vez que hacía alguna travesura.

—Eso es una mierda. —Intentó bromear, soltando una risita que solo pretendía ocultar lo preocupado que estaba—. Sabes que me enojaré de todos modos y luego solo te perdonaré.

—No sé si ahora sea igual. —Fue todo lo que respondió, mordiendo su labio mientras caminaba.

Yoongi aprovechó que no lo miraba para cerrar los ojos y respirar, intentando repetirse que la situación no era tan grave como imaginaba. «Taehyung está exagerando, eso es todo».

Muy en el fondo de su cabeza, una vocecita le susurró que él sabía exactamente lo que pasaba.

Claro que lo sabía.

—Ya suéltalo. —De nuevo fingió que estaba de ánimos para reírse, observando al chico que solo daba vuelta en círculos.

—Está bien, pero al menos intenta ponerte en mi lugar, ¿sí?

—Dime qué hiciste, Taehyung. —Estaba exasperándose, lo sabía, pero no podía controlar esa ansiedad que revoloteaba por su pecho.

—Estoy nervioso. —El castaño fue sincero, mordiendo su labio una vez más.

—Taehyung... —insistió, dando un paso hacia él. Su amigo intentó hablar, balbuceando y titubeando, pero nada salió de su boca. Esa fue la gota que rebasó el vaso—. Dime qué mierda hiciste, Taehyung,

—Creo que me enamoré de Jungkook.

Yoongi guardó silencio, intentando procesar la información. El castaño había soltado las palabras con tanta prisa que ni siquiera recordaba lo que había dicho, ni siquiera sabía en dónde estaba el problema.

Su garganta se contrajo apenas lo entendió.

—¿Jungkook? ¿Jeon Jungkook? —Intentó cerciorarse aun si ya lo sabía, abriendo los ojos de alguna forma que hizo más evidente el temblor ajeno.

—S-sí... —respondió, bajando la mirada hasta sus manos.

—¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? —Las preguntas solo abandonaron su boca, alto, retumbando por toda la sala.

—Llevamos algunos meses... ¿saliendo?

—¿Saliendo? ¿Han estado viéndose fuera del colegio?

El castaño todavía no lo miraba cuando asintió, mordiendo su labio otra vez, y luego otra más, subiendo la vista apenas escuchó el gruñido de su amigo.

—Dentro y fuera —agregó, observando al rubio como si estuviera rogándole piedad, sus ojos extrañamente brillantes.

Eso no detuvo a Yoongi cuando exclamó:

—¿Dentro también?

—Lo siento mucho, Min.

Lo sabía. Mierda, lo sabía, y aun así lo dejó pasar.

Las pistas siempre habían estado ahí, siempre habían sido tan obvias. Las preguntas excesivas que ambos le hacían, las miradas que se daban, las sonrisas, los momentos en los que estuvieron solos y él lo sabía... ¡Él lo sabía!