₍₁₆₎ the kiss

2.1K 207 157
                                    

V I E R N E S
15 . 05 . 15


—Eso sería todo por hoy, muchachos. Espero que tengan un buen fin de semana.

Apenas había dicho la última palabra cuando los estudiantes ya estaban arrastrando sus sillas, creando un ruido tan molesto que pensó que nada podía ser peor. Entonces empezaron los murmullos.

Taehyung bajó la mirada para esconder un suspiro repleto de frustración y en seguida empezó a ordenar su escritorio, guardando el sinfín de materiales que había sacado.

Fue un alivio cuando los alumnos comenzaron a salir, uno tras otro, haciendo un par de reverencias hacia él. La semana por fin había terminado y el castaño solo quería echarse en su cama hasta que fuera lunes.

—Kim sangsenim. —Un estudiante lo llamó, logrando que se girara directo hacia él—. Feliz día del profesor. —El chico agregó, inclinándose casi en noventa grados.

—Muchas gracias, Yang. —Estaba confundido, así que titubeó, observando al muchacho que simplemente le regaló una sonrisa.

—Espero que usted también tenga un buen fin de semana —dijo, mostrando sus hoyuelos y sus brackets—. Nos vemos el próximo viernes.

Y ni siquiera le dio tiempo de responder cuando ya había cruzado la puerta, yéndose tan rápido que Taehyung no hizo más que pestañear y observar el espacio vacío, sintiéndose un poco fuera de sí.

«Mierda», la verdad es que aún no se adaptaba por completo a eso de ser profesor, en especial cuando sus alumnos exageraban el respeto y hacían reverencias que su cuerpo insistía con imitar —para nada acostumbrado a su nueva posición jerárquica—.

Apenas se había graduado hace medio año y ya estaba ahí, fingiendo que sabía lo que hacía cuando en realidad todavía se sentía como un mocoso estúpido que había tomado una mala decisión.

Otro suspiro escapó de su boca cuando al fin dejó la sala.

Dios... en serio quería su cama, en serio quería llegar a su casa y olvidarse de todo, dormir, descansar, ignorar su vida adulta al menos por veinte o treinta horas.

Pero el rostro de Yoongi lo detuvo en seco, advirtiéndole que el caos estaba a punto de comenzar.

—Mierda, ¿quién murió? —Intentó bromear un poco, soltando una risita inofensiva.

—No es divertido. —Pero Min estaba incluso más serio que de costumbre, sus ojos brillantes y preocupados—. ¿Has hablado con Jungkook?

La pregunta lo hizo temblar aun si su cuerpo estaba inmóvil, casi congelado, intentando ocultar todas las ideas y emociones que lo invadieron.

¿Por qué tendría que hablar con Jungkook? ¿Por qué su mejor amigo le preguntaría eso? ¿Por qué con ese tono? ¿Por qué... así, de la nada?

—¿Yo? ¿Por qué debería? —Su voz fue demasiado aguda para su gusto y sus ojos hablaron de más, abriéndose de golpe.

El rubio simplemente lo observó, entre confundido y molesto, analizando sus facciones por tanto tiempo que Taehyung podía sentir cada gota de sudor.

—Solo era una pregunta —dijo al fin, entrecerrando un poco más la mirada—. ¿Por qué? ¿Hay algo que quieras contarme?

—No estamos hablando de mí. —Alzó una mano y la puso en frente del mayor, cubriendo su vista—. Mejor dime por qué se supone que debería hablar con él.

—Porque siento que solo habla con nosotros dos —respondió en seguida, golpeando su pecho para alejarlo—. Esta semana lo sentí un poco... raro. Más serio, más distante, más distraído, más tranquilo; pero Jungkook no es la clase de persona que actúa así.

Romper y corromper﹔⁽ᵏᵗʰ ⁺ ʲʲᵏ⁾Where stories live. Discover now