Romper y corromper﹔⁽ᵏᵗʰ ⁺ ʲʲᵏ⁾

₍₀₅₎ first bite

V I E R N E S
06 . 03 . 15

Su cabeza no guardaba silencio, jamás, y era tan agobiante, en especial cuando estaba nervioso, ansioso, confundido, rodeado de tantas preguntas que las respuestas simplemente no daban abasto. Él podía pensarlas, buscarlas e incluso crearlas, pero no era suficiente.

Nunca era suficiente.

¿Estaba cometiendo un error? ¿Estaba yendo demasiado rápido, demasiado lejos? ¿Estaba sacrificando su propio bienestar? ¿Y si él era el único que salía lastimado?

No, no podía tropezar. No soportaría otra caída.

Había sido una semana de mierda, tan extraña, tan caótica, tan... fuera de su control. Quizá por eso se aferraba a Taehyung, disfrutando el aroma que de pronto estaba en él, en su cuerpo, en su pelo, en la bata que lo abrazaba aun si no quería ningún tipo de consuelo.

«Mierda». No necesitaba la lástima de nadie, mucho menos la de su profesor.

Pero entonces... ahí estaba él, de pie en la cocina, sonriéndole con tanta calidez que ni siquiera recordaba que era invierno.

Después de todo, la primavera estaba a punto de llegar.

—Ahora huelo a ti. —Sus ojos brillaron y observaron al hombre que se rio bajito, negando con la cabeza.

Era tranquilo, todo en él. Su respiración, sus movimientos, sus pasos, su mirada, la forma en que lo hacía sentir, cómodo, en paz, como si no tuviera que fingir con él, como si no tuviera que esconderse, como si tarde o temprano fuera a contarle todo sobre sí.

—Toma. —Taehyung le entregó una taza, todavía sonriendo.

—¿Chocolate caliente? —El aroma lo embriagó, haciéndolo sentir tan... ¿feliz?

—¿No te gusta? —Abrió los ojos y la boca, su tono preocupado.

—No, claro que no. —Negó con la cabeza, rápido, sintiéndose torpe—. Digo... sí, me encanta —corrigió, asintiendo—. Es mi... es mi favorito.

El castaño volvió a reírse, mordiendo su labio inferior.

—Así que Jeon Jungkook también puede ser adorable —se burló, riéndose otro poco.

—No. —Frunció el ceño, cruzándose de brazos—. Solo... me confundí. Cualquiera puede confundirse.

—Mhm, claro.

—De hecho, es tu culpa —reclamó, incluso si Taehyung pasó junto a él como si nada—. No tenías por qué preparar esto. —Alzó su taza, girándose hacia el mayor—. Un té habría sido suficiente, en serio.

—¿Y perderme tu sonrisa?

—Yah, no hagas eso.

—¿Hacer qué?

—No finjas. —Lo apuntó con un dedo, yendo a su lado—. Estás coqueteándome.

—Claro que no. —Agudizó la voz, dejándose caer en el sofá—. Estoy siendo amable, es todo.

—¿Por qué? —Dudó si tomar asiento, viendo al castaño.

Taehyung solo movió la cabeza de arriba hacia abajo, dando pequeños golpecitos a su lado.

—Fue un día de mierda, Jungkook. —Alzó los hombros, suspirando—. Todos merecemos un poquito de cariño después de un día así.

—¿Incluso yo? —Simplemente lo miró, sentándose.