Romper y corromper﹔⁽ᵏᵗʰ ⁺ ʲʲᵏ⁾

₍₂₆₎ healing

V I E R N E S
18 . 09 . 15

—Kook...

La voz de Taehyung apenas se registró en su cabeza, demasiado lejos para lograr que abriera los ojos. Solo se removió en su lugar y se acomodó mejor, un poco más cerca del pecho ajeno.

—¿Estás despierto, amor?

Jungkook tarareó algo parecido a un "sí", aunque no estaba seguro de que fuera verdad. Ni siquiera estaba seguro de haberse quedado dormido, en realidad. No recordaba mucho de los últimos minutos.

—Sé que nunca has querido hablar de esto y yo... respeto tu privacidad, te juro que lo hago.

—Estás divagando —murmuró a duras penas, arrastrando su mejilla por la camiseta del mayor.

—Es que... nunca me has dicho qué pasó con Yugyeom.

Eso fue suficiente para que abriera los ojos y todo su cuerpo se tensara, despertando tan de improviso que su corazón empezó a latir ridículamente rápido.

—¿Qué pudo ser tan terrible para que dejaran de ser amigos? —Taehyung siguió hablando, completamente ajeno al zumbido de sus oídos y al sudor de sus manos—. ¿Discutieron por alguna estupidez y nunca se disculparon? ¿Se gritaron cosas tan hirientes que ya no pueden verse a los ojos? ¿Pelearon por culpa de alguien más o fue culpa de ustedes? Tal vez Sangguk tuvo algo que ver, ¿no? Tal vez él te prohibió verlo, o tal vez le dijo algo tan malo a Yugyeom que ahora te da vergüenza hablar con él.

Quiso reírse, quiso soltar una carcajada histérica, desenfrenada, algo tan escandaloso e irracional que cualquiera habría pensado que perdió la cabeza, y es que tal vez lo estaba haciendo.

«Todas las anteriores» quiso decir, pero no lo hizo, no se atrevía. Apenas dejó que fuera un pensamiento fugaz, una cosa de esas que se olvidan rápidamente.

Excepto que lo pensó más rato del que había planeado, dándole vuelta a los hechos que de vez en cuando usaba para torturarse.

No quería que Taehyung supiera eso, no quería que sus ojos dejaran de brillar cuando lo veía, no quería que pensara en él como alguien cruel y despiadado, como alguien que juega con los demás.

«Él ya conoce esa parte de ti» se dijo, intentando calmar los latidos que resonaban en su garganta y en sus oídos. «No fuiste mucho mejor cuando se conocieron» pensó, regulando su respiración incluso si parecía imposible.

—Amor, ¿estás bien?

No lo estaba, eso se dijo cuando rodó sobre su cuerpo y abrazó el torso del castaño, escondiendo su cara tan pronto como empezó a llorar.

No pudo evitarlo, pero tampoco tenía que hacerlo. Sabía que Taehyung lo rodearía con fuerza y lo acercaría un poco más a él, susurrando palabras de consuelo mientras besaba su cabeza.

Sus emociones lo abrumaban, siempre, pero al menos tenía personas que podían contenerlo cuando ya no aguantaba más, incluso si eso tomaba media hora.

Cuando por fin se calmó, la habitación estaba tan silenciosa que casi se imaginó solo. Ni siquiera podía escuchar la respiración ajena, pero entonces sintió el pecho que subía y bajaba con tranquilidad, acunando su rostro de alguna manera.

Las manos en su espalda aparecieron después, moviéndose de forma constante y pausada.

Taehyung seguía ahí.

—Lo siento mucho. —El mismo castaño dijo después de algunos segundos, su voz ahogada por el cabello ajeno—. No pensé que te haría tanto daño. Pensé que había sido alguna estupidez de niños.