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Escrito por MiPili
Serkan entra enfadado a la oficina por que ve a todos muy distendidos en el trabajo, así que decide prohibir el amor en la oficina. Cuando Eda lo ve entra directamente al despacho pidiendole explicaciones sin importarle que el este en el teléfono.
No tienes derecho a hacerlo, no puedes decidir por los demás - le dice Eda
¿No? Si no recuerdo mal, la última vez que me fijé yo era el único dueño de la empresa - contesta Serkan sarcasticame
La empresa te pertenece, pero no las personas,no somos de tu propiedad -responde Eda que está empezando a enojarse.
Que vergüenza, que hables de propiedad, yo no he dicho eso, no pongas en mi boca lo que no he dicho- contesta Serkan aún con sarcasmo
¿Que tienes contra el amor, ver personas enamoradas te molesta tanto?-le réplica Eda con cierta ironía
Eda, si lo recuerdas tengo novia, porque razón iba a estar en contra-responde el
Tienes novia, pero no la amas-dice Eda con una pequeña sonrisa
Poco a poco empiezan una pequeña discusión. Vas por ahí, como si fueras un desalmado, mira tu actitud, pareces un tirano, eres como un robot-le dice Eda en un tono cada vez más enfadada
Serkan pone una media sonrisa y le réplica - Entonces, si lo he entendido bien.. Esperas cortesía de mi parte, somos socios, no estás en mi pasado ni vas a estar en mi futuro. Eda siente que se le ha roto el corazón, lo mira sería, con lágrimas en los ojos, mientras él sigue con su sonrisa irónica en la cara.
Si realmente eres así, me alegra que hayas perdido la memoria, al menos me he librado de un robot, contesta Eda dándose la vuelta.
Serkan la agarra del brazo - Suelta me, no me toques-le dice ella mientras va hacia su sitio.
El la suelta y de repente le viene una imagen a la cabeza y la frase "nadie más que yo puede tocarte" y la repite en voz alta, Eda lo escucha y se gira preguntado que ha dicho, se acerca a él y le viene la misma frase pero con una voz femenina. Le pide perdón a Eda por presionarle, pero se queda dudando de lo que su mente le ha recordado.
Cuando ya ha terminado la jornada Eda va a casa con Melo, y Serkan sigue en la oficina intentando trabajar, pero no consigue concentrarse en los diseños que repite una y otra vez, sin parar de mirar la silla de Eda, no sabe qué le pasa pero la extraña y no puede quitársela de la cabeza. Decide salir de la oficina y dar un paseo, ve una cafetería y entra.
Bienvenido Sr. Serkan, si lo desea su mesa está disponible - le dice amablemente el camarero
Mi mesa? - pregunta extrañado Serkan, tomando asiento.
Mientras Eda esta en su habitación, triste y a la vez enojada, no sabe porqué Serkan la trata así. Se cambia de ropa y decide ir a tomar un café a su cafetería preferida, esa que visitó con Serkan en su primera cita.
