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Eda se ha ido a la cama, y Serkan esta haciendo tiempo para que se duerma... no va a ser fácil dormir los dos en la misma cama si ella está despierta.
Si solo pudiera decirle que ha cambiado... que ella y Kiraz le han descubierto un mundo que pensó que no era para él.... Que ellas son su prioridad.
Cuando Serkan llega a la habitación está Eda sentada en una butaca leyendo un libro.
Pensé que dormirías...— dice Serkan abriendo la maleta para coger el pijama.
No. Deberíamos ensayar el baile para mañana.— dice Eda.— entiendo que hablabas del tango...
Si... no nos hace falta ensayar... tu lo bailas perfecto y a mi no se me han olvidado los pasos...— dice Serkan metiéndose en el baño.
Cinco años son muchos... y es por nuestra hija.— dice Eda.
Serkan sale del baño Eda se levanta dejando ver solo un camisón sencillo de seda.
Si vamos a ensayar te vas a vestir Eda Yildiz. No voy a poner un dedo encima de ti con eso puesto— dice Serkan sacando un libro de su maleta y sentándose en la cama apoyado en el cabezal con las piernas estiradas y cruzadas.
Serkan... — dice ella riendo.
Eda— dice Serkan serio.
Creo que he dejado claros mis sentimientos Eda... estoy esperando a que los asimiles y veas si puedes volver a confiar en mi...el ponerte ese camisón, pedirme que baile el tango contigo y tengamos que compartir la cama es un golpe muy bajo incluso para ti mi hada.— dice Serkan sin levantar la vista del libro.
El siente como ella se levanta y se pone a los pies de la cama para tenderle una mano. El camisón de Eda cubre escasamente hasta medio muslo.
Serkan.... Nunca fuiste cobarde.— le sonríe ella.
He cambiado.... Ahora soy sincero y un miedica. No puedo tocarte con eso Eda... en cinco años no he podido mirar a ninguna mujer... durante cinco años solo he soñado contigo Eda Yildiz... me estropeaste para el resto de mujeres..— le dice Serkan dejando el libro en la mesilla y cruzado los brazos.
Eda apoya sus muslos a los pies de la cama y pone sus manos en el colchón. — Serkan.
La cama es alta, le llega a Eda por los muslos... al apoyar sus manos Serkan ve el escote que le muestra. Serkan pasa su mirada de su pecho a sus ojos.
Por favor... Eda...— le dice Serkan.
Ella rodea la cama y le coge de la mano hasta estirarle y ponerse frente a él. Ella le estira el brazo y pega su mano plana a la de él primero, luego pega todo su brazo y después su cuerpo.
Eda... Eda....— le pide Serkan.
Serkan un tango...— dice Eda.
Serkan acaricia su mano con el pulgar.— nunca acabamos de bailar un tango tu yo....no es buena idea.
