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Melo y Eda esperan fuera de la casa de su abuela a que salgan todos..... Melo se impacienta, estan aterrorizadas.... Eda entra con su llave, tienen que encontrar el sobre amarillo que Eda entiende que contiene todas las pruebas que incriminan a a Serkan.
Eda empieza por la sala de estar y Melo va a la cocina.
¿Se puede saber que narices estáis haciendo entrando así aquí?— pregunta Serkan.
Eda se lleva la mano al corazón, Serkan que estaba apoyado en el quicio de la puerta se acerca a ella atrapándola entre sus brazos. — eh....¿que pasa?
Ella..... — le caen lagrimas de los ojos—¡Dios Serkan!¡que susto me has dado!¿como has entrado?¿que haces aquí?
Habéis dejado la puerta abierta..... i y lleváis toda la tarde haciendo cosas raras.. no me fiaba de vosotras...— dice Serkan..— esta claro que con razon...
La abuela tiene un sobre amarillo en alguna parte con todo lo que te inculpa... ella puso la denuncia Serkan, ella metió a tu padre en la cárcel.... Tenemos que encontrar las pruebas.— dice ella.
Eda, es una locura ¡Vámonos!— dice él.
No... se que ha sido ella— dice Eda.
Serkan le aparta el pelo de la cara— lo haremos bien... lo que encontremos de esta manera no nos servirá de nada.... ¡Vámonos!
Ella atrapa su boca en un acto desesperado que coge a Serkan desprevenido.
Lleva tanto tiempo sin sentir su piel.... La ama tanto— Eda... no podemos....
Shhhh no hay nadie... si podemos....— dice Eda que abre los abrigos de los dos para buscar que el calor de Serkan le aleje del frio de su corazón.
Él le besa abriendo su boca y buscando su lengua cuando la mano de Eda se mueve por su cinturilla y Serkan se las cubre con las suyas.
Quieta Eda... hace mucho tiempo que te echo de menos..— dice Serkan.
Te quiero.— dice ella
Si me quisieras no te expondrías asi... Vámonos... por favor— pide Serkan.
No aun...— dice ella que se arrodilla ante Serkan para desabrochar su pantalón y liberar su miembro para acunarlo con sus manos.
¡Eda por Dios!— gime Serkan que pone sus manos en los mejillas de Eda que le mira con esos ojos a los que no puede negar nada. Su erección esta entre ellos, esa visión hace que aun salte mas entre ellos.
Ella sonríe y acerca su boca a la punta rosada, brillante y tirante sin apartar la mirada de la de Serkan.
Una mano de Serkan se apoya en el hombro de Eda y la otra no la aparta de su mejilla cuando hace que ella se levante y se siente en el mueble para aprovechar que su vestido se ha subido hasta su cintura.. el aprovecha para meter sus mano entre el encaje de su braguita y esa parte caliente.
