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Está dolida, Serkan se siente tan culpable por no haber estado con ella en el embarazo de Kiraz, que no le deja disfrutar de este.
Es verdad que se han dado un susto. El miedo que han pasado yendo al hospital para asegurarse de que todo estaba bien ha sido muy angustioso, los dos en el coche, con las manos agarradas y sin decir una palabra...
Pero el médico ha dicho que todo estaba bien, normal, que el bebe ni se había inmutado, que podían seguir su vida normal. Incluso cuando han salido del hospital ha pensado que Serkan se relajaba y comprendía y no ha montado ningún numerito, pero ha sido todo una farsa... ni siquiera piensan que es capaz de cuidarse sola.
Se ha encerrado en el estudio para no tener que oírlos mas, todos elucubrando sobre como cuidarla.
El Sr. Kemal le ha traído un helado de escondidas y ha hablado un rato con él. Le ha hecho ver que todos se preocupan por ella. Todos los que están ahí fuera son su familia y él le dice que es el nexo que los une a todos... puede que tenga razón, pero ella ha salido ganando.
Después de que se han ido todos, ella necesita acabar el proyecto del palacio... parece que Serkan le ha dado un poco de tregua.
Cuando está metida de lleno en el trabajo, llaman a la puerta, sabe que es Serkan y ahora no quiere discutir así que se hace la dormida con el tiempo justo de esconder el ordenador.
Cuando Serkan entra y se sienta a su lado lo siente sonreír...
Eda, para ya, ya se que estás desierta.—le dice Serkan
Brrrr , estaba trabajando, ¿y que? — dice Eda a la defensiva.
Te quiero— sonríe él— pero eres un dolor de cabeza.
¿Quieres ver de lo que soy capaz?— le dice ella irónica — pues sigue restringiendo mis movimientos....
No te estoy restringiendo— le sonríe— trato de ser solidario
Puedes serlo, pero no de esa manera, estate ahí cuando te necesite, eso es todo— le dice guiñándole un ojo y meneando coquetamente la cabeza.
Serkan se ríe, solo con ese movimiento ella ya le tiene donde quiera. — me gustaría saber que te ronda por la cabeza ahora mismo
Ella le sonríe provocadora —¿quieres verlo?
Ven aquí — le dice él riendo y acercándose a ella para darle un beso. Ella aprovecha el movimiento para atraparle y no dejar que él se separe después del beso.
Serkan se apoya en el respaldo y ella se pone en su regazo mientras sus bocas siguen juntas.
Ella le quita la camisa para besar sus hombros mientras Serkan se deshace de la camisa que lleva Eda. Serkan le acuna un pecho mientras le besa el cuello.
