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Eda no puede mas, huyendo de Serkan todo el día para que no pueda ni sospechar de Kiraz.
Serkan no deja de sentir que Eda le oculta algo porque le evita todo el rato. Y ademas está esa niña, que le recuerda a alguien y ha sentido un feeling inmediato con ella que no entiende.
Y justo cuando busca a Eda en la terraza del hotel, gira mirando la hora y ahi están todos, Aydan, el señor Kemal, Ayfer, Melo, Engin, Piril, Erdem y el buba de la cria. Le pisa los talones Eda que se para en cuanto ve a todos juntos esperando a que pase algo, menos mal que Kiraz está jugando con Can en la otra punta.
¿No te has ido?— Pregunta Eda sobresaltada al ver a Serkan.
Pues no, no me he ido — contesta Serkan.
Eda mira a Piril enfurruñada y la quema con los ojos. Esto no puede seguir asi, tiene que llevarselo o lo descubrirá todo.
Justo en ese momento Eda y Serkan escuchan a Kiraz.
¡Mama! — dice mientras Serkan mira a la cria que se dirige a Eda con Can de la mano — ¡mira, tengo un amigo nuevo!
Serkan levanta la mirada a Eda y pasa sus ojos de Eda a Kiraz y de Kiraz a Eda y de repente todo encaja, su simpatía inmediata con esa cria, las huidas de Eda. Su corazón no duda ni un segundo, aunque pregunta sabiendo la respuesta.
¿Es hija tuya?— pregunta Serkan sabiendo la respuesta, antes de que Eda pueda contestar se agacha a la altura de Kiraz —¿donde está tu padre?
Kiraz le sonríe — ya te dije que es astronauta...
¿No está aquí?¿no te cuida?— le pregunta Serkan
Serkan— gime Eda — por favor...
Serkan se levanta y se acerca a ella para que sea la única que le oiga — un minuto Eda, te doy un minuto para que me justifiques esto...
Melo....— dice Eda haciendo que sin hablar su hermana se lleve inmediatamente a Kiraz y Eda mira a Serkan para que la siga.
Se van los dos.
¿Tienes habitacion en el hotel?¿o prefieres ir a mi casa?— pregunta Eda.
Mejor tu casa. Te sigo.— le dice Serkan mientras su cabeza intenta atar cabos.
Cuando llegan a casa de Eda, ella abre la puerta y le lleva a la cocina.
¿Un café?— le pregunta ella.
Ha pasado mas de un minuto... ¡es mía!— asevera Serkan aterrorizado.
Tú no querías hijos...— intenta justificar ella.
Eso no es lo que quiero saber Eda. ¡Es mi hija!— le dice Serkan de nuevo.
Si.— le dice ella mirándole a los ojos.
¿Tan malo y tremendo te parecía como padre que me la has escondido cinco años?— dice Serkan con los ojos brillantes.— sabias que mi sueño era tener hijos contigo y te la quedaste solo para ti....
