lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

06. Que chico es el mundo.

Mateo.

La verdad, podría haber dormido en la pieza de Emilio ahora que me doy cuenta. Al levantarme me sonaron huesos que no sabía que tenía. Fui a mi pieza para despertar a Cielo y resulta que no estaba, hasta había hecho la cama. Tampoco se tomó la pastilla, espero que esté bien.

Me había levantado tarde la verdad, eran pasadas la una de la tarde cuando miré la hora en mi celular, asique me hice una pizza tranquilo, tenía la casa para mi solo.

Y pensaran ¿Voy a traer a alguien para coger ya que es lo que cualquiera haría teniendo casa sola? Pero no, porque que yo la ponga es algo que hace rato no pasa, sería milagroso que pasara. En realidad, invité a los pibes a jugar a la play.

También quería ir a ver como estaba Cielo, pero por ahí era muy pesado y decidí que era mejor quedarme acá y después pasar por su casa.

Que lindo nombre, Cielo. Enamoraría a cualquiera, me incluyo.

― ¿Cómo llegaste anoche? ― Me pregunta Nico mientras estábamos en mi pieza eligiendo los equipos para jugar al Fifa.

― La tuve que traer acá porque no tenía como entrar a la casa, sé fue temprano y no la ví más.

― Mal ahí ― Se lamenta Tiziano.

Los miré ― Eu, pero ya sé como se llama.

― ¿Cómo? ― Pregunta Camilo.

Me tiré a la cama suspirando con una sonrisa, ― Cielo.

― Uh lo perdimos ― Dijeron juntos Camilo y Nahuel, chocaron los cinco.

Asentí, me perdieron, nos vemos en una mejor vida en la que ella me de bola. Por qué si, esa chica me atraía, muchísimo, había algo en ella que me llamaba la atención y no sabía que.

¿Me habrá macumbeado?

Cielo.

Estuve re aburrida, todo el día. Asique maté dos pájaros de un tiro, hice una chocotorta con Rocklets y pasé la tarde noche, no se me hizo tan largo.

El postre era en agradecimiento a la familia de al lado, por tenerme en cuenta el otro día y por la secuencia que Mateo tuvo que ver anoche, si no me deja de hablar ahora no lo hace más, me vió en la faceta más vergonzosa de mi. No la peor pero si la que más vergüenza me da.

Agarré la fuente y el tupper que iba a devolver de pasada, emprendiendo camino a la casa de al lado.

Malabares hice para cerrar mi puerta y tocar timbre en lo de Mateo, pero lo logré.

Igual, ¿Muy pesada no? Tipo, ¿Le agradecía con un postre? ¿Quedaba muy rara?

Al verme primero su expresión fue de confusión pero cuando vió lo que traía su cara se iluminó y hasta me dió risa.

― Decime que es un sueño ― Me dejó pasar y cerró la puerta atrás mío.

― No, es para que compartan acá, por el bizcochuelo y por lo de anoche.

Agarró la fuente y me invitó a pasar a su cocina, ― Que se jodan los demás, están en lo de mi abuelo, gracias Cielo.

Que lindo sonaba mi nombre en su boca.

Pero,

― ¿Cómo sabes...? ― Me interrumpió.

― ¿Tu nombre? Me lo dijiste anoche ― Me miró divertido y quise que la tierra me tragara, no me acordaba de eso.

― Olvídate de todo lo que pasó, por favor.

― Pero me olvidaría de tu nombre, Cielo ― Dice divertido y ruedo los ojos suspirando.