30. Amor en colores.

1K 89 38
                                    

Cielo.

― Quédate quieto Palacios ― Le digo mientras intento dibujar y me molesta con besos en el cuello ― ¡Amor! ― Me quejé y rió ― Basta, ¿Hasta cuando tengo tiempo de hacer esto?

― Pasado mañana ― Lo miré ― Los tiempos los ponen ellos no yo.

Rodé los ojos ― Con más razón, déjame terminar mínimo.

Miró lo que estaba dibujando, ― ¿Es Irene? ― Preguntó con una sonrisa.

Desde que le conté a Mateo, la pequeña de diez años daba vueltas por mi cabeza. La extrañaba mucho.

Después de estar un rato fuera con Mateo volvimos para almorzar en su casa junto a Emilio, que estaba solo ya que sus padres estaban trabajando, y cuando se fue a casa de un amigo a pasar la tarde vinimos a mi casa a dibujar a la terraza, Mateo se aburrió a los cinco minutos y yo planeaba terminar esto hoy si o si aunque esté todo el día, no quería hacer todo apurada mañana.

― ¿Decís que viene quedando bien? ― Le mostré a Mateo y asintió, estaba guiándome por una foto que le había sacado hacía un año, antes de que todo pasara, creo que es la última que tengo.

― Está igual, te está quedando re lindo amor ― Sonó su celular por un mensaje y me miró por un segundo ― Ahí vengo ― Dijo antes de bajar de la terraza, pasaron creo que diez minutos cuando volvió con un papel en la mano ― Es el número de la amiga de tu mamá, la profe de Ire ― Me explicó antes de extendermelo, su mamá se lo había dado.

Algo dudosa lo agarré antes de sacar mi celular y marcar el número rápido, me temblaban las manos a esta hora Irene debe estar en el colegio.

Mateo se sentó en el piso para abrazarme en lo que sonaban aquellos tres tonos antes de que alguien contestara.

― ¿Hola? ― Escuché del otro lado pero me dió miedo, y corté, me pasé las manos por la cara.

― Está bien, podes llamar en otro momento ― Murmuró contra mi pelo.

― ¿Y si ella no quiere hablar conmigo?

― Obvio que va a querer, sos su hermana.

― Todavía no entiendo como haces tantas cosas buenas por mi.

― Porque te amo ― Dijo acariciando mi mejilla ― Porque sos de las cosas más lindas que tengo, una personita que vino a revolucionarme la vida como nadie, ¿Entendiste ahora o te tengo que explicar a besos?

Sonreí ― Ay no, creo que no entendí ― Dije mirando para otro lado y sentí sus besos en mi cuello y algunas cosquillas, reí a carcajadas ― ¡No puedo respirar boludo, para! ― Sacó sus manos de mi cuerpo y se sentó bien ― Ahora vas a ver ― Casi me tiré sobre él para ahora ser yo la que le hacía cosquillas.

Su risa me hacía reír a mi, intentó hacer que lo deje pero me safaba fácil de sus manos, él también empezó a hacerme cosquillas así que agarré sus muñecas, quedando Mateo con sus manos al lado e su cabeza y yo sobre él, los dos intentando regular nuestra respiración con una sonrisa.

Cuando nos calmamos y aflojé mi agarre, se puso un poco más serio antes de sentarse y agarrar mi cara en sus manos para darme un ansioso beso, de a poco su lengua y la mía se hicieron presentes.

Lo empujé despacio de los hombros para que vuelva a acostarse en el piso, conmigo siguiendo sus movimientos, sus dedos delinearon desde mi espalda, mi cintura, hasta llegar a mi espalda baja para apretarme más contra él.

Empecé a besar su mandíbula, su cuello mientras el sólo suspiraba y seguía con sus manos en esa parte de mi cuerpo haciendo que mis caderas se muevan en un lento vaivén.

lover of mine ; Trueno [Terminada✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora