lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

24. ¿Enamorados?

Mateo.

Reí ― no me mires así tampoco, no es nada malo, ¿Miramos una película mientras?

Digo y nos acostamos en mi cama, compartiendo la torta de ricota y buscando que mirar, y como era costumbre, miramos un documental, no sé de quién porque no estaba prestando atención.

― Cielo ― Dije y me miró ― Yo te dije lo que sentía, osea no del todo pero bueno, me entendes ― Dije un poco nervioso y asintió ― Pero no te dije que en serio siento algo muy fuerte por vos, no quiero asustarte ni nada pero desde que te vi, supe que había algo interesante en vos, algo me llamaba la atención de una manera que nunca nadie jamás hizo, nadie me flechó tan fácilmente ni mucho menos intenté cuidarla tanto como a vos, no sé, creo que estoy enamorado de vos Cielo, pero antes de decirte algo más quiero que vos me digas que opinas de esto, que sentis.

Suspiró acomodándose en el colchón boca arriba mientras yo tenía todo ni peso en un brazo y apoyé mi cabeza cabeza mi mano ― Miedo, lo primero pero después ― Sonrió apenas ― Nunca creí sentir tantas cosas por alguien, creo que nunca quise aceptar que me gustabas porque si, me gustabas un montón ― Soltó una risita ― y de a poco afecto se hizo más grande pero mi miedo también, no quiero condenarte a estar siempre preocupado por mi en vez de disfrutar de lo que sentis por mi o lo que fuera, por eso nunca te quise demostrar nada hasta que nos besamos esa vez y me sentí como hacía años no la hacía, más liviana por un momento ― Sonreí, amaba como se expresaba ― Con una revolución en la panza y mucho más querida, aunque sea por unos segundos y cuando pasó todo esto, sentí que ― Acaricié su mejilla para que se calme un poco, seguía nerviosa ― Que perdía algo muy importante en mi vida y no quería, me odié mucho por hacerte sufrir así, porque me enamoré de vos Mateo y por ahí no debería ― Sonrió mirándome a los ojos y mi corazón se aceleró ― Por ahí debería alejarme, dejar que seas feliz con alguien que puede darte mucho más, que sea más independiente y no tenga tantos lios en la cabeza.

― Pero no quiero que que dejes, no lo hagas ― Murmuré ― ¿Vos queres? ― Negó ― Entonces Eva, ¿Que nos impide estar juntos? Quiero tener algo serio con vos, poder acompañarte, apoyarte y sacarte una sonrisa cada vez que pueda y lo necesites, estar cuando caigas y ayudarte a levantarte.

Respiró hondo ― Hay algo que no te dije para no asustarte y ahora que hablamos de todo esto esta bueno que lo sepas ― Entrelazó nuestras manos ― Cuando cambié la medicación la primera vez, no fue porque había mejorado sino todo lo contrario ― Me quedé sin aliento ― Mi mente es un enredo y cuando hablamos esa vez sobre la cagada que me iba a mandar era porque estaba desesperada porque mi cabeza no dejaba de maquinar y controlarme, fue una recaída horrible, Silvina me dijo que si volvía a hacer algo así me internaba y tiene todo el derecho de hacerlo, fui muy irresponsable.

― Pero ya lo entendiste, ¿O no?

― Si, pero las últimas semanas vivía drogada casi, en esa semana que trabajabas de mañana, no quería que me vieras así, estaba perdida y seguro sabrás que los episodios de las pesadillas tampoco pararon porque me negaba a tomar las pastillas para dormir, ahora tuve que aumentar la dosis, y si es fuerte pero duermo mucho mejor.

― Bueno, bien por un lado.

― Si, no tengo tantas pesadillas ni grito, el martes soñé algo lindo ― recordó entusiasmada y sonreí, me ponía muy feliz.

― ¿Qué soñaste amor?

― No sé, pero era lindo ― Rió apenas ― algo con las estrellas, la luna, los planetas, sólo me acuerdo eso y que estaba tranquila ― Que bien me hacía escucharla así ― Ahora también volví a cambiar los antidepresivos y se puede decir que hubo un avance, salí a pasear, me hizo amiga de Ley y tengo un buen horario de sueño y como bien, aunque eso es gracias a mi tía.