lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

27. Despertar de la pesadilla.

Cielo.

― ¿Qué haces tía? ― Repetí y me miró con algo de pena, entendí ― ¿Te vas? ― Pregunté con un tono de voz más bajo y se acercó a mi.

― Ay Evita, sabes que yo me quiero quedar acá con vos, pero yo ya le dije a Mateo... ― La interrumpí.

― ¿Mateo? ¿Le dijiste a él que te ibas y no a mi? ― Que confianza, por Dios.

― Es que no quería que te pongas así ― Dice acariciando mi pelo.

― ¿Y era mejor que mi novio me lo diga justo cuando te estés por ir y ni siquiera te ibas a despedir de mi? Si yo no hubiese vuelto ahora y lo hacía más tarde ni me lo decías seguro ― Dije y suspiró.

― Es por trabajo Cielo, me conviene más el departamento y no creo que te quieras venir a vivir conmigo, ¿O si? ― Propuso y lo pensé por un momento.

― Entiendo pero igual me tendrías que haber dicho, ¿Cuando te vas? ― Pregunté más tranquila y me senté en el sillón seguida de ella.

― Mañana a la mañana, pero como en unas horas me voy a trabajar y por ahí vuelvo cansada me levanté temprano, ¿Vos por que volviste ahora?

― Tuve pesadillas en lo de Mateo y aunque me ayudó me dió vergüenza, no había nadie en la casa pero igual, que sé yo, me dió cosa ― Expliqué subiendo mis pies al sillón para abrazar mis rodillas contra mi pecho.

― Pero es completamente normal Cielo ― Intenta y niego.

― No, para mi es normal, pero para Mateo no, a él no le pasan estas cosas y eso me da miedo, que un día no pueda soportarlo, o soportarme.

― Cielo, ¿Recién dijiste que era tu novio? ― Asentí poniéndome roja ― ¿Cuando se pusieron de novios? ― Preguntó enternecida.

― Hace cinco minutos ― Dije escondiendo mi cabeza entre mis brazos.

― Son muy tiernos los dos, con más razón, mirá todo lo que vivieron juntos, ¿Cuántas veces estuvo ahí? Siempre que pudo estuvo, firme, si no se fue ahora, no se va a ir nunca Cielo, y lo sabes, muy en el fondo lo sabes.

― Tengo miedo de recaer tía y no te quiero fallar a vos y a Mateo otra vez, no me dejes sola, por favor ― Dije con lagrimas en los ojos y me abrazó.

― Te amo sobrina, todo va a estar bien, venís de diez, tenes que tener confianza nomás, ¿Si? Anda a dormir un rato que te llamo para llevarte a psicóloga, después me voy a trabajar.

Asentí y me despedí de ella para ir a mi pieza y acostarme en la cama. No sabía en qué pensar primero, tenía muchas cosas en la cabeza, otra vez, como antes.

Y eso me desesperó a cierto punto que sentí como se me empezó a faltar el aire.

[***]

Salí de lo de Mariana, hoy habíamos hablado sobre el tema de tener una relación, que tal vez estaba lista para estar con alguien pero es cuestión de que yo me lo tome con calma, que no me preocupe tanto ya que así voy a poder tener una vida un poco más normal por así decirlo, eso me animó un poco.

También me dijo que hable con el psiquiatra sobre las pastillas para dormir ya que no me hacen efecto como tendrían y prevenir que dependa de ellas, y hasta llegar a la abstinencia.

Pero creo que es tarde para eso, yo siento que ya las voy a tomar por el resto de mi vida, ya me acostumbré.

Así que al otro día al psiquiatra, que lindo.