lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

22. Lagrimas amargas y disculpas dulces.

Cielo.

― Bueno, ya estoy acá, ¿Qué necesitas? ― Me dice sonriente y le devuelvo la sonrisa.

― Me mandé una bastante grande con Mateo y estoy haciendo algo para compensarlo ― Caminé a la cocina con ella detrás de mi ― Sé que ama la comida así que... ― Dejé en el aire, mientras le mostraba la mesada llena de toda la evidencia de que había cocinado.

― Okey..., eh, no entendí.

― Que le estoy pidiendo disculpas, un postre al día, durante toda la semana ― Arranqué y me miró sorprendida pero todavía sonriendo ― Y hay algunos que tengo que llevárselos al gimnasio cuando vaya a la tarde.

― ¿Y queres que lo haga yo? ― Pregunta y asiento tímida.

― Algo así, sólo cuando puedas, ahora no quiere ni verme y es entendible.

― mmm, ¿Qué le hiciste hoy? ¿Chocotorta? ― Dice mirando el cuaderno donde tenía las recetas que tenía planeadas y asentí ― A Mateo el Cheesecake no le gusta, pero si la tarta de ricota, su abuela se la hacía siempre cuando era chiquito, tenía como una receta re rica de la familia.

― Gracias, no lo sabia, lo voy a tener en cuenta, aunque tampoco se hacer de ricota ― Hice una mueca.

― Esa receta la tiene Juliana, se la pido para vos ahora, voy a pasar a ver como está Mateo ― La miré.

― ¿No sería medio una banda hacer una receta de su abuela?

― Nah, me acuerdo que una vez me pidió a mi que se la haga ya que Juli no es muy buena en la cocina, yo le digo que te la pase.

― Gracias Ley, ¿Él está bien? ― Pregunté algo preocupada.

― Eh, está algo desanimado nomás pero bueno, yo voy para bancarlo, no pregunto.

― No puedo dejar de pensar que es mi culpa ― Murmuré intentando no llorar.

― Ay no linda ― Me abrazó de lado ― Mateo es así, es re cerrado o re frío a veces, sumando que es medio tímido ― Fruncí el ceño.

― ¿Qué? ― Me miró ― Mateo conmigo nunca fue así o super frío, si tímido y re atento conmigo, creí que era así de cariñoso en general.

― ¡Ay es muy tierno! ― Nos sentamos en el comedor ― Mateo sólo es así cuando le gusta una chica, que no pasa muy seguido tampoco.

― ¿No? ― No me lo creía del todo, Mateo es un chico muy lindo en todos los sentidos de la palabra, enamoraría a cualquiera.

Rió apenas ― Creo que no, desde que yo lo conozco tuvo una sola novia pero de pendejo, después si estuvo con chicas en jodas o boliches pero lo normal nunca hubo ninguna que en serio le llamara la atención, porque después es muy cerrado y tímido como te digo, ¿Pero atento? ¿Cariñoso? La caricia más leve que te hace es con una rama el gil ese.

Chiste sonriendo ― No sabía, creo que desde que me conoce se alejó mucho de ustedes y no creo que esté bien eso ― Hice una mueca jugando con mis dedos.

― Es re normal eso Cielo, le gustas mucho, esta enamoridisimo ― La miré sorprendida ― ¿Con todo lo que te dije no me crees? Mateo sabe lo que hace y si pasa todo el día con vos, todos los días, es porque te quiere mucho y sos muy importante en su vida, no por nada más, sino que él a veces le gusta tener de prioridad a una persona y centrarse en eso, y está perfecto, nosotros siempre lo entendimos.

― Siempre creí que no les iba a caer bien porque ya no lo veían más.

― Ni ahí, siempre estaba atento a vos y tenía ese brillito en los ojos que tenes vos ahora al hablar de él ― Me señala y me pongo roja ― Bueno, me voy a lo de Mateo, cualquier cosa que necesites, mándame como hoy.