Alice la vio venir y advirtió a Jasper sobre su nueva compañera, más ella no lo hizo, sin embargo no le importó caer para o con ellos, ella, una humana sin nada que ofrecer, hizo que los corazones no latentes de Jasper y Alice de aceleraran, y no es...
En la casa de los Cullen todo estaba en calma, como ha estado siendo durante décadas. Emmet se encontraba ensimismado observando con adoración a su amada esposa, Rosalie por el contrario centraba toda su atención en la revista que contenía diferentes diseños sobre su nuevo vestido de bodas, la noticia de que volverían a retomar sus votos matrimoniales no fue una novedad ya que todos eran plenamente consciente que lo hacían cada cierto tiempo. La matriarca y el patriarca de la familia se encontraban cómodamente en en el sofá de la estancia disfrutando de la compañía del otro, no sentían frío, aún así les resultaba agradable la sensación de la manta a su alrededor frente a la chimenea encendida, Rememorando viejos recuerdos con un álbum de fotos. El lector de mentes se sentía en paz, más siempre le acompañaba un sentimiento de melancolía, procedente de esa sensación de soledad, ¿Dónde estaba su compañera? ¿Esa sería su vida siempre? Estar congelado sin alguien con quien compartir la eternidad no era una imagen muy atractiva en la mente del cobrizo. Es en estos casos que le encantaría que su familia tuviera su don y pudieran ver que en verdad, él no era feliz.
Afuera de la casa la última pareja se encontraba observando las estrellas, Alice apoyaba su cabeza en el fuerte torso del Mayor mientras esté dejaba suaves caricias en su cintura, la luna reflejada en sus ojos dorados brillantes de Alice y en los anaranjados de Jasper. Ninguno de los dos hablaba, las palabras no eran necesarias entre ellos, tantos años juntos se habían encargado de hacerlas innecesarias, se conocían a la perfección.
Un jadeo alertó al Mayor, que miró a su esposa de manera inmediata, Alice, estaba teniendo una visión, una que presagiaba una nueva aventura junto a otra misteriosa joven, pudo ver el amor, la felicidad, cada beso y caricia… Jasper solo podía observar como el rostro de su compañera se iluminaba cada vez más y más junto a su sonrisa.
-Vaya… al parecer hay alguien que nos va ha hacer esperar mucho tiempo…
La confusión se reflejó en el rostro de Jasper que solo contaba con una certeza, alguien importante llegaría a sus vidas para quedarse en ellas eternamente.
Karina
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