Nos hiciste esperar mucho tiempo...

Capítulo 4

¿Qué me pasa?, no puedo tener esta clase de pensamientos por ellos, no está bien, son pareja y yo no soy esa clase de persona.

Sus ojos no se han despegado de mí, sin embargo yo tomo la iniciativa de apartar la mirada, aunque se que ellos no lo hacen…

-Y ahí viene, decidme si me mira -la voz emocionada de Jess me trae de vuelta al mundo real -

-¿Qué? -la observo con una ceja alzada-

-Habla de Edward -la voz de Ángela suena cansada-

Una sensación helada me congela y me pongo rígida en el asiento. No sé que es lo que me pasa con ese chico, es una sensación tan extraña como repelente, cuando lo miro todas mis alarmas se disparan y cada fibra de mi ser se pone alerta, como esperando a que me ataque, es como si viera a un ser malvado a través de sus ojos negros…

“¿Será peligroso?”

cuando reúno el valor de mirarlo, él ya lo está haciendo, una sonrisa torcida acompaña y arruga ligeramente sus facciones, aún así no pierde esa belleza tan siniestra, a mi parecer, y llena de una clase de atracción oscura… Mientras más me mira más me doy cuenta que tiemblo, si no fuera por mi sudadera las uñas me harían mucho daño y lo odio, odio esa sensación de convertirme en un animalillo asustado por solo una mirada.

Una calma me hace aflojar mi agarre y calma notoriamente mi ansiedad, hasta que finalmente él rompe el contacto, su cara vuelve a una seriedad que parece ser propia de él, y se sienta con sus hermanos, estos le esperaban, sin ninguna emoción notoria en el rostro excepto Alice y Jasper, este último sobretodo, con una expresión dura.

vuelvo a mirar a Ángela y ella me mira sorprendida, no me gusta su estupefacción así que decido mirar a Eric pero este se encuentra igual, y así todos excepto Jessica que me fusila con la mirada. Bajo la cabeza algo avergonzada

Con los Cullen  

-Edward, me puedes explicar ¿por qué mi compañera siente terror al verte…? -la voz de Jasper sonaba serena pero toda su postura y sobretodo sus pensamientos le delataban, el estaba muy tenso-

Edward se estremeció ligeramente escuchando los pensamientos de su hermano, que podrían resumirse en su muerte como le hubiera hecho algo a Karina.

Alice se mantuvo callada, pero miraba duramente a su hermano

-No lo sé, supongo que la intimido -se encogió de hombros-

Jesper apretó con más fuerza su mandíbula, notando su nerviosismo, él podía sentir que no le decía toda la verdad. Alice entrelazó sus dedos con los de su pareja en un intento de calmarlo, no sería bueno armar un escándalo frente a los humanos.

-¿Has hecho algo para que se sienta así Edward? -Alice pregunto de manera amable, escondiendo maravillosamente su molestia-

el silencio reinó por unos segundos que a todos les parecieron más largos que sus años de vida hasta que Emmet soltó sin pelos en la lengua

-Venga Edwuard, si has tenido los huevos de acosarla con la mirada como si fuera tu próximo lince cuando salimos a cazar, ahora ten los pantalones de enfrentar a Jasper y Alice

Edward miro con reproche a Emmet

-No he hecho eso, es ella la que no aguanta las miradas

-Y una mierda Edward, no olvides que íbamos a la misma clase, te he visto mirarla hermano, te conozco lo suficiente como para diferenciar tu mirada depredadora a tu mirada de “Oh mírame que solito y amargado estoy”, que es básicamente tu cara normal -Emmet sonrió de medio lado y alzó una ceja-

Un gruñido salió de la boca de Edward que fue silenciado por uno de Rosalie por gruñirle a su marido. Emmet la rodeó con sus brazos mirándola con adoración. Rosalie relajó su gesto robándole un beso a su marido.

Edward apartó la mirada algo incómodo, encontrando de nuevo con los ojos furiosos de Jasper.

-No te pases de listo, Edward, sé lo que sientes, sé perfectamente cual es tu problema…. -Jasper ni siquiera pestañeó- pero te recomiendo que aprendas a lidiar con la envidia, antes de que mi paciencia llegue a su fin, que ya te he aguantado bastantes años.

Jasper recordaba muy bien las emociones que cegaron por completo a su hermano en el momento que se enteró que él y Alice tendrían otra compañera, se contuvo entonces, ahora que ella está aquí no permitirá que su egoísmo le afecte. Solo Karina y Alice importaban.

-Vamos amor, déjalo, mientras no haga nada no importa -dijo Alice en un intento de aliviar del ambiente- además, recuerda lo que te dije, ahora tenemos que lucir bien para cuando la veamos después

La emoción de su esposa y la suya propia eclipsaron su molestia, pero no le hicieron olvidar, vigilaría a su hermano de cerca  

Karina

Después del momento incómodo que pasé en la cafetería me dirijo a mi siguiente clase, y mi favorita, literatura, he de aclarar que no hablo de lengua, no es lo mismo, siempre me ha molestado el hecho de que las confundan, que te guste leer y escribir no significa que te guste analizar sintácticamente o morfológicamente. Gracias a las "desinteresadas" indicaciones de Mike llego la primera al aula

"Y también porque por culpa de cierto cobrizo te has asustado y has venido antes de lo debido"

Pequeños detalles… En fin, guío mis pasos a una mesa que no se encuentra ni muy cerca ni lejos del frente y dejo mis cosas tranquilamente. Mi vista se posa sobre el ambiente lúgubre y frío que se aprecia a través de la ventana, las hojas de un verde intenso se agitan dejándose arrastrar por el viento pero bien sujetas por las ramas de los árboles gigantes que adornan el pueblo. He de admitir que adoro el paisaje que hay aquí, estoy acostumbrada a la ciudad y rara vez he podido admirar vistas como estas, tan tranquilas, tan puras… 

-¡Hola! -una voz melodiosa y suave suena a mi espalda- 

Algo sobresaltada me giro encontrándome con la hermosa pareja de la cafetería, ella me observa rebosando energía y él de forma tierna…

"¿¿Como se respiraba?? "