Capítulo 54

1.5K 181 26
                                    

Corro sin mirar atrás

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Corro sin mirar atrás.

Soy consciente de que Alice y Jasper me siguen no de muy lejos pero... Simplemente no quiero detenerme.

¿Que he hecho?

Esa pregunta me persigue como una deuda pendiente.

Edward actuó mal, pero yo nunca me creí capaz de agredir así a nadie. No es la primera vez que le suelto algún que otro puñetazo, pero nunca había sido con esta rabia y potencia, cuando vi que no se movía se me cayó el alma a los pies.

Creí que lo había matado. Incluso aunque fuese imposible, realmente parecía muerto.

No me he parado a esperar a que el resto me digan algo, ni a contestar sus preguntas, ni reaccionar ante los ruegos...

He dejado a Neisha llorando y con la cara roja de rabia.

A un Emmett confundido e impresionado

A una Rosalíe seria y confusa.

A una Esme preocupada.

A un Carlisle en shock.

A una Bella desesperada llorando al lado de Edward.

A un Edward inerte.

Lo he dejado todo.

Pero Jasper y Alice al parecer no pueden dejarme a mi, supongo.

No se de qué estoy huyendo ahora, sinceramente creo que lo he hecho tanto últimamente que ahora es simplemente mi reacción natural.

"Eso es peligroso"

Lo sé...

Cansada de todo me obligo a mi misma a parar, dándome cuenta de que he huido a nuestro claro. Uno al que no he vuelto desde que era humana.

Esta exactamente igual a como lo recordaba, con sus colores brillantes, incluso en la tenuidad de todos los sentimientos negativos que me persiguen. Este lugar me invita a acercarme con su sola belleza, con los recuerdos que guarda.

-¿Fue hermoso cuando vinimos por primera vez eh? -la voz cantarina de Alice suena cerca-

Es como si intentase ablandar ese muro a mi alrededor que no me permite ver ni oír nada con su voz dulce.

-Se siente como la primera vez... -susurro sin mirarla, centrándome solo en las flores que se han visto afectadas por los cambios de estación-

Siento su pequeña mano acariciar la mía, como pidiendo permiso. Lentamente la abro, dándole pase libre a entrelazar nuestros dedos.

Tengo miedo de lo que pueda pasar ahora.

Recordándome a sus entradas en la cafetería me arrastra con ella para adentrarnos más al centro de nuestro claro mientras parece que danza, risueña, especial, alegre...

Nos hiciste esperar mucho tiempo... Where stories live. Discover now