Alice la vio venir y advirtió a Jasper sobre su nueva compañera, más ella no lo hizo, sin embargo no le importó caer para o con ellos, ella, una humana sin nada que ofrecer, hizo que los corazones no latentes de Jasper y Alice de aceleraran, y no es...
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Voy a vomitar.
Me quedo con la moto.
Definitivamente.
Cierro los ojos con fuerza, ya que mi queridisimo vampiro rubio ha empezado a correr intentando imitar al correcaminos sin avisar, el viento me ha dado un fuerte golpe en la cara. Ha sido una suerte que ya estuviera sujeta a él, aún así, mis ojos seguían abiertos y la ventisca me ha hecho soltar algunas lágrimas de la irritación.
Estoy seguro que mi cara en ese momento hubiese sido el meme del año.
"Si, y debajo de la imagen tuya con los ojos y boca abiertas recibiendo el viento habría una frase tipo: cuando quieres afrontar la vida de frente pero solo te recibe la mala suerte. "
...
"Admite que es divertido"
No lo es.
"Si"
No.
"Si"
No
"Piensa lo que quieras, yo se que tengo razón"
Vete a la mierda Carmen.
Mi pequeño consuelo es que al menos no soy la única que está sufriendo.
Lo que me está compensando es que seguro que le he dejado sordo.
Él grito de impresión y miedo que ha surgido desde el fondo de mi garganta y seguramente a retumbado por su tímpano es castigo suficiente.
Aúnque no haya sido intencionado. Si me hubiese avisado, no habría pasado.
"Emmm Karina"
Si la clave es el mentalizarse de las cosas.
"Karina..."
Una vez te acostumbras ya paras. El miedo es temporal.
"Karina, cielo, aún sigues gritando como una posesa."
Ups, es verdad...
-¡¡¡AHHHHHHH!!!!-me arde la garganta-¡¡¡JASPER HALE... -mierda- NO ME SE TU SEGUNDO APELLIDO, CUANDO ME BAJES TE JURO QUE VOY A PATEAR TU TRASERO PERFECTO!!!!
Oigo la risa de Alice en mi lado izquierdo, pero la verdad es que no estoy segura, mis brazos se aferran al torso de Jasper como si mi vida dependiera de ello, cosa que en verdad sí es, y lucho contra el impulso de ir hacia atrás ocasionado por la velocidad del sureño y la fuerza del viento, escondo lo máximo que puedo mi cabeza en el hueco de su cuello.
