Capítulo 50

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El agua debería sentirse gélida.

Debería estremecer lo más ondo de mi ser, generándome escalofríos, dándome el impulso de salir. El mínimo roce debería escandalizarme, hacer que quisiera soltar un quejido, un grito, deberían erizarse cada uno de mis vellos corporales , poniendome la piel de gallina.

Pero la siento cálida, para mi es cálida.

Solo porque yo soy aún más fría, más que el hielo, más que la propia Antártida, más que las almas solitarias, que un corazón roto...

Un nudo se forma en mi garganta.

Han pasado tres semanas y aún soy incapaz de hacerme a la idea de que tendré diecisiete eternamente.

Que me lo arrebataron todo sin dejar que me despidiera de lo que tenía, de todas las variedades de opciones a mi alrededor que tenía opción de hacer, de la libertad, de la luz.

Quería disfrutar de la luz, atraparla y conservarla en mi corazón, para que cuando dejase de latir y me entregara a la oscuridad eterna, esta, siguiese brillando para mi.

-Has pasado de sonreír a mirar melancólica el horizonte solo por meter los pies en el agua -la voz gruesa de Vicktor suena muy cerca de mi-

Despierto de mi ensoñación.

Sonrío un poco sin poder evitarlo.

-Siempre jodes mis momentos reflexivos ¿Sabes? -le digo con socarronería-

Me gusta el rumbo que toma nuestra relación.

Antes no me fiaba ni de mi sombra, pero gracias a él me siento más en calma, no solo con el entorno, si no también conmigo misma.

Él podría frenarme si pierdo el control, él me ayuda a mejorarlo día a día, él me entiende, me escucha.

Él me da la seguridad que necesitaba para atreverme a avanzar.

Le estaré eternamente agradecida.

Se encoge de hombros

-A veces eres tú la que me llama sin darse cuenta -confiesa-

Lo miro, dedicándole toda mi atención.

-Eso no es verdad -le contesto-

Pero su expresión determinada no flaquea.

-Si lo haces -dicta- llamas con la mirada, con tu silencio -suena muy confiado- pocas personas dicen tanto sin separar sus labios, regodeate de tus capacidades, Karina, porque muchos las envidiarán - comenta-

Nos hiciste esperar mucho tiempo... Where stories live. Discover now