Alice la vio venir y advirtió a Jasper sobre su nueva compañera, más ella no lo hizo, sin embargo no le importó caer para o con ellos, ella, una humana sin nada que ofrecer, hizo que los corazones no latentes de Jasper y Alice de aceleraran, y no es...
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-¿Necesitas ayuda mama ? - le pregunto cautelosa-
Lleva un rato peleándose con un pantalón que le han regalado y quería probarselo. He de admitir que es divertido verla tumbada en la cama con los brazos extendidos y el pantalón a medio subir, es como si estuviera descansando de una batalla o como una tortuga boca arriba.
Se endereza
-Aún recuerdo como ponerme un pantalón Karina - me responde en tono molesto-
"No lo parece"
Simplemente me encojo de hombros, sintiéndome pequeña ante su escrutiño visual.
-Lo siento - me disculpo con voz suave, intentando que no se desquite conmigo-
Ella suspira mientras rueda los ojos y vuelve a dejarse caer.
Yo me quedo ahí, sin saber muy bien que hacer. Agacho la cabeza, consternada en el silencio que reina en su habitación.
Hasta que la escucho sollozar.
Levantó la cabeza, atónita. Ella cubre su rostro con ambas manos y gira, quedándose acostada de lado, dándome la espalda.
Mierda.
¿Que hago? ¿Debería acercarme? ¿Callarme? ¿Irme para darle tiempo? ¿Preguntar? ¿Traer más magdalenas...?
Me quedo estática en mi lugar, sin saber muy bien nada en absoluto.
Solo se la oye a ella en toda la casa
Escucho la puerta de la entrada abrirse, y se que es papá ¿Como? Fácil, primera habilidad que desarrollas cuando tienes padres estrictos, distinguir pisadas y tipos de andar.
Me giro silenciosa para que no me oiga huir como una cobarde, para a continuación acelerar cuando ya estoy en las escaleras.
-¡Papa! - le llamo-
Él se sobresalta.
-¡Karina! -me regaña y me mira acusadoramente - no hagas eso... ¿No deberías estar ya dormida? Hoy no es fin de semana ni viernes, mañana tienes clase, ve a dormir y no molestes.-concluye-
-Mama esta llorando -le informo decidiendo ignorar sus palabras -
Me mira escéptico y preocupado.
-¿Por qué? ¿Se ha hecho daño? ¿Le ha pasado algo? ¿Le has hecho algo? - me pregunta rápidamente pareciendo preocupado y molesto-
Me encojo de hombros.
-Solo se que no se ha podido poner un pantalón - le informo confundida por la situación-
Pero parece que a él eso no le confunde en lo absoluto, porque sin esperar ni un segundo más, se encamina escaleras arriba hacia su esposa, casi empujandome al pasar por mi lado.
