Capítulo 40

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Nada, no puedo oír nada

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Nada, no puedo oír nada.

No se que esperar, no se qué hacer...

Cuando creo que ya no puedo llorar más me doy cuenta que en realidad nunca he dejado de hacerlo.

Solo tomo pequeñas pausas, en las que me hundo en lo más profundo de mi pena.

Estoy viva, pero no me siento con vida.

Me he acostumbrado tanto a sentir brasas por todo mi ser que siento que llevo años en el mismo abismo.

Solo han pasado un mes, solo uno.

Llevo un mes estando muerta, un mes sin sonreír, reír, sin encontrar imágenes que me inspiren...

Ya no hay belleza en ningún instante, no hay nada que quiera inmortalizar, porque tengo miedo de que el sufrimiento también se haga eterno, que se congele y se incruste en mi pecho para siempre.

Últimamente no hay ni un solo momento que no desee que pase lo más rápido posible.

Me siento patética.

Me gustaría justificar esta falta de autosuficiencia con el lazo de compañeros...

Pero ellos dijeron que realmente no lo éramos.

Aún sigo leyendo la carta de vez en cuando, intentando ver algo que indique que es mentira pero...nada, solo palabras hirientes y rechazo es lo que revivo una y otra vez.

Así que solo sufro por ser estúpida, no por un lazo, por ser la estúpida que se enamoró de unos vampiros que ni de lejos sintieron lo mismo.

Aunque hubiese jurado que si.

Porque consideré a una vampira una madre para mi y me abandonó como si fuera nada.

Porque me convencí de que encontré una familia pero realmente solo eran gente de paso.

Sollozo.

No es justo...

-Que alguien pare esto por favor... -susurro al aire sin abrir los párpados-

Bip bip

Abro los ojos lentamente, no estaba dormida, llevo sin poder dormir bien desde que se marcharon, a partir de entonces cada noche espero a que  vuelvan incluso aunque sea para acosarme, ya no me importa, cualquier cosa es mejor que estar sin ellos ...

Pero no vuelven.

"Karina..."

No quiero discutir otra vez.

"Deja de esperarlos, ellos te dejaron"

Lo sé, el vacío y carencia de felicidad se encargan de recordármelo.

...

Trago con dificultad, aún llorando.

¿Podrías recordarme por qué tengo que levantarme?

Nos hiciste esperar mucho tiempo... Where stories live. Discover now