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Era el día de la fiesta, George se encontraba en su habitación, mirándose frente al espejo, llevaba su traje, un traje color blanco, los botones y decoramientos eran de oro al igual que su máscara, tenía sus guantes blancos del mismo color que su capa. Se sentía cómodo después de la conversación de el día pasado con Wilbur, realmente le había ayudado demasiado.

Escuchó la puerta abrirse, entró su madre junto con dos señoras que le ayudaban a arreglarse, una de ellas traía en una pequeña almohada de terciopelo una corona, la corona que le daba el título de principe, se acercaron las tres a George, este solo bajó un poco la cabeza, dejando a la reina ponerle su corona. No solía ponérsela a diario, solo en fiestas o visitas. Cuando subió su mirada nuevamente, la reina le dedicó una sonrisa, para después salir de la habitación.

Desde ese momento, estuvo en la tarde en el árbol, tratando de buscar tranquilidad aunque sea antes de la fiesta, recargando su espalda en el gran tronco mientras observaba a los trabajadores ir de un lado a otro. Después de un rato, llegaron algunos invitados pues ya era hora, George solo caminó a un balcón que estaba en el fondo del gran salón en el centro, donde el rey, la reina y el príncipe podían ver todo el lugar e invitados.

El príncipe se encontraba parado a lado de los tronos reales de sus padres, tratando de reconocer algunas caras. Reconoció algunos príncipes, princesas e incluso a reyes, estos últimos fueron invitados por el rey, para que no sea una fiesta de "citas", según el.

Con su mirada reconoció a los reyes Karl y Sapnap, que venían ambos juntos, Sapnap sosteniendo el brazo de el contrario. El mayor vestía un traje blanco con botones y guantes negros, Karl tenía su traje blanco con botones y guantes morados, ambos con coronas de rey de su respectivo reino.

Después de unos momentos entró el rey Quackity, que extrañamente no venía con los antes mencionados, este vestía un traje azul marino, decoramientos y accesorios eran color dorado, tenía su cabello algo largo pero estaba arreglado, amarrado por la mitad aún dejando cabello suelto, igualmente con su corona de su reino.

A lo lejos observó al príncipe Technoblade, traia un traje negro y blanco, en sus hombros caía su capa roja. Acompañado de su padre Philza, todavía rey, por lo tanto traía su corona de rey y su traje verde oscuro con accesorios blancos. Sus hermanos también lo acompañaban, Wilbur, quien vestía un traje amarillo, casi blanco y accesorios azules celeste, y Tommy, quien tenía su traje blanco y accesorios rojos. George se emocionó al ver a Wilbur, pidió permiso para bajar el cual le fue concedido, pero al bajar no lo encontró.

Todos los invitados vestían el mismo diseño de sus máscaras, al parecer venía con la invitación, lo único diferente era el color, todas combinaban con sus trajes y vestidos.

Caminó por el salón tratando de encontrarlo, pero al caminar entre la gente empujó por accidente a alguien, quien era un poco más alto que el, al darse vuelta, notó que era el rey Quackity, inmediatamente se inclinó en forma de saludo y disculpa.

—Discúlpeme, no fue mi intención. — El contrario se inclinó también como saludó, sostenía un vaso con alguna bebida en su mano.

—Lo sé. — Respondió el pelinegro, con seriedad en su rostro. —Finalmente tengo el gusto de conocerlo, príncipe George.

—Lo mismo digo. — Al más bajo se le formó una sonrisa amable sin pensarlo, el mayor lo notó, formando una pequeña sonrisa en su rostro.

De un momento a otro, el ambiente para el castaño se tornó incómodo, se sentía vigilado por alguien, intentó buscar con la mirada al responsable pero no lo encontró. El pelinegro se dio cuenta de ello, estaba preparado para preguntarle que sucedía, pero fue interrumpido por la orquesta, quienes tocaban una melodía común, invitando a las personas a bailar.

—Príncipe George. — Lo llamó Quackity, tomando la atención del más bajo. —¿Quisiera bailar la siguiente melodía? — Ofreció tomar su mano a George, este lo miró dudoso.

—No se si debería. — Soltó nervioso, el castaño pensaba que si el baile sería malinterpretado, podría meterse en problemas con los reyes Sapnap y Karl.

—Tranquilo, será sin compromisos, algo amigable.— Dijo el pelinegro con un sonrisa como si este leyera sus pensamientos, le parecía divertida la preocupación del más bajo. Finalmente George aceptó.

Ambos caminaron hasta el centro del salón, donde estaban bailando, después de que esa melodía terminase, se posicionaron en su lugar, junto con más parejas que igual bailarian.

Después de una reverencia, la música empezó a sonar, era una melodía tranquila y suave, ambos empezaron a caminar lentamente en círculo en sentido de las manecillas del reloj, ambos sin perder contacto visual del contrario.

—Esta fiesta es para su compromiso ¿Cierto? — Preguntó el pelinegro, rompiendo el silencio, en un volumen donde solo el contrario podía escucharlo.

—No se cuales sean las causas por las que usted vino. — Respondió George serio, causando una sonrisa del contrario.

—Yo no vengo por ningún compromiso. — Mencionó el más alto mientras paraban por unos segundos, para después tomar el antebrazo del otro y seguir girando pero ahora en sentido contrario. —Usted no parece muy feliz por eso.

—¿Cómo puede saber eso? — Preguntó curioso, aún mantenían el contacto visual, a Quackity no le afectaba, pero a George le intimidaba.

—Los rumores son fáciles de extender. — Seguían dando pasos lentos y en vuelta, se soltaron para después juntar sus manos sin entrelazarlas en el centro, girando alrededor de ellas. —Como también sé que muchos que quieren tomar su mano.

Al notar la mirada traviesa del contrario, George decidió pasar su mirada al frente, sin contestarle al más alto.

—Quiero decir, muchos nunca quieren casarse, pero el matrimonio es lo mismo, a veces te quieren, a veces no, hasta que te terminan dejando de lado. — George volteó su mirada nuevamente a Quackity, quien ahora miraba al frente con un rostro sereno pero con algo de tristeza. —Lo que importa es el poder, todos lo saben.

Ambos seguían danzando, ahora George tenía su mano en el hombro del contrario mientras su otro brazo lo tenía en su espalda. Quackity posaba su mano en la cintura del castaño igualmente con su mano desocupada en su espalda, seguían dando suaves vueltas al ritmo tranquilo de la música.

—¿Usted hubiese deseado casarse con alguien que ama? — Preguntó George, mirando al contrario que pasaba su mirada a él.

—Yo los amo, pero desearía a alguien que me ame a mi. — En cuanto dijo esas palabras la melodía acabó, escuchando unos aplausos mientras las parejas daban una reverencia de despedida. -Un honor bailar con usted.

—Igualmente.

Después de esa conversación, ambos cambiaron de camino, George fue a buscar a Wilbur mientras mientras Quackity seguía platicando con las personas con las que hablaba antes de ser interrumpido por George, como si esa conversación nunca hubiera pasado.

La corona [DreamNotFound] Where stories live. Discover now