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El castaño se despertó al sentir movimiento en su cama, pero se sentía cansado, así que se quedó acostado, trató de abrir sus ojos lentamente hasta que pudo visualizar a Clay sentado en la cama leyendo un libro, ya estaba cambiado y se veía con el cabello mojado, George se movió un poco tomando la atención del mayor.

—George. — Le habló con alegría. —¿Como estas? ¿Como te sientes? — Preguntaba mientras pasaba su mano entre el cabello del menor.

—Cansado. — Se le formó una sonrisa en el rostro, Clay soltó una pequeña risa.

—Toma una ducha.

El menor asintió mientras miraba a Clay, este le sonrió. George se levantó pero sentía un dolor, que iniciaba desde su abdomen hasta sus piernas, soltó un quejido volviéndose a acostar en la cama.

—Mejor me quedo aquí. — Se tapó con la sabana hasta el pecho, Clay negó con la cabeza.

—Con un baño te sentirás mejor, te ayudo.

El rubio se levantó mientras dejaba el libro en la mesita de noche y rodeó toda la cama hasta llegar al lado del castaño, tomó el brazo del menor haciendo que rodee su cuello, después alzó a George, cargandolo como "un cuento de hadas" según George.

Lo llevó hasta la ducha y lo dejó sentado en la tina, George estaba rojo hasta las orejas, Clay lo vio tierno.

—Necesitas algo relajante.

Abrió la llave de agua caliente, George empezó a sentirse relajado en cuanto sintió la calidez, después de que se llenará de agua, cerró.

—Dame tu mano.

George le hizo caso, Clay, con una esponja suave, empezó a frotar en la piel del menor, pudo limpiar las partes que le dejaba o que no le dolían, finalmente, estaba limpiando la espalda de George.

—Estaba leyendo el libro que leías. —Dijo de la nada Clay, George sonrió.

—¿Por qué?

—Curiosidad. — Respondió mientras de alejaba y dejaba la esponja en su lugar.

—¿Podrías leerme el cuento, porfavor? — Pidió George, Clay aceptó.

Después de ir por el libro, se sentó a lado de la bañera y empezó a leer, George se quedó en la bañera escuchándolo atentamente, mientras cerraba los ojos, imaginándose la historia.

La voz de Clay leyendo le relajaba, le traía una inmensa paz que no podía explicar, solo lo sentía.

Después de un rato, se acabó el libro, Clay lo cerró suavemente con un "Fin" saliendo de su boca.

—Que bonito. — Comentó George. —Leeré más así.

—Si, no pensaba que fuera interesante. — Respondió mientras se levantaba. — ¿Quieres salir ya?

George asintió con la cabeza, después de que se secase, le ayudó a salir de la ducha, el dolor no había acabado, pero ahora era menos, podía caminar "decentemente" si es que nadie lo notaba. Se vistió informal para después sentarse en su cama, soltando un suspiro.

—¿No te ha dejado de doler? — Le preguntó Clay, este negó. — Recuestate, iré a traerte algo de comida.

George le hizo caso, con cuidado se recostó en la cama, se tapó con la sabana y esperó a que llegara Clay, al escuchar la puerta vio como llegaba el rubio con un pequeño carrito de cristal que llevaba comida.

Clay se sentó para ayudarle a comer, después de eso, George se acostó nuevamente.

—¿Que dijiste para que te dejaran traer la comida?

—Que te sentías mal, así que si alguien viene, estas resfriado.

George río, Clay se acostó a su lado, no sabían si alguien iba a entrar por esa puerta, pero no le importaba si los encontraba así.

George se acomodó para abrazar a Clay, algo somnoliento empezó a hablar.

—Gracias por ayudarme, Clay, aunque tu lo provocaste.

Clay río mientras abrazaba a George de vuelta, con una mano empezó a acariciar su cabello, hasta que se quedó dormido de nuevo.

『 ♡ 』

Se despertó por una conversación que escuchó, aunque no podía entender una palabra, sabía que era la voz de Clay. El rubio intentó salir de la cama, pero aún estaba siendo abrazado por George, tomó su mano con cuidado y al sentir como la apartaba, el menor soltó un quejido.

—Regresaré en un momento, no tardo.

Asintió suavemente, Clay sonrió y salió de la habitación. No sabía cuantas horas había dormido, pero el cielo en su ventana se veía oscuro, ya era de noche.

Intentó dormir de nuevo, pero no pudo aunque tenía el sueño, se quedó acostado viendo por su ventana, pensaba en lo rápido que habían ido las cosas, pero sabía que no se arrepentía por todo lo que estaba haciendo, se sentía satisfecho al saber que tenía a Clay a lado.

Escuchó la puerta abrirse, no volteó a ver quien era, pero sintió un movimiento en la cama, para después unas manos rodeando su cintura y atrayendolo hacia él. Nadie dijo nada por un rato, hasta que George habló.

—¿Te iras después del festejo del cumpleaños de tu padre?

—No se, eso es lo planeado. — Respondió Clay mientras aferraba un poco más su agarre.

George contestó con un "Mhm", Clay le dio un pequeño beso en la cabeza tratando de calmarlo o dejarle de dar importancia, pero en el menor, eso no funcionó, solo se sintió más triste.

Pasó un rato en silencio y quieto, hasta que, al darse vuelta, se dio cuenta que Clay se había quedado dormido, sonrió y lo abrazó, no quería que se fuera, pero iba a aprovechar el tiempo que estuviera con él.

La corona [DreamNotFound] Where stories live. Discover now