La corona [DreamNotFound]

39

George miró a Clay, tenía una sonrisa que reflejaba felicidad, lo que hizo que George también le sonriera.

Ese es el hombre con el que se casaría, el hombre que pasaría a su lado toda su vida y con el cual tendría tantas experiencias y emociones.

Mientras caminaba hacia él recordaba todo lo que había pasado hace unos meses, desde la primera caja con flores que le llegó, hasta su primer baile juntos.

Cuando llegaron, Clay le tomó las manos a George, después de hacerle una reverencia al rey, ambos estaban mirándose el uno al otro durante la ceremonia.

Realmente no escuchaba mucho lo que decía el rey, solo miraba a Clay, lo mucho que le enamoraba y lo mucho que le quería.

—Y ahora, los votos matrimoniales.

—George. — Se apresuró a hablar Clay, quería ser el primero. —Creo que nunca había entendido el amor tanto como lo entendí junto a ti, el amor que me das es lo mejor que tengo en mi vida. Sé que tenemos malos momentos pero prometo que haré lo posible para solucionarlo, prometo que te amaré y te cuidare toda mi vida.

George lo miró con una sonrisa mientras intentaba contener las lágrimas, tenia ganas de abrazarlo, pero sabía que todavía no podía.

—Clay. — Habló el castaño, con un nudo en la garganta. —Se que tengo muchos defectos, entre ellos mi indecisión, pero siempre fuiste paciente conmigo, apesar de todo, siempre me esperaste y no creo encontrar otro cariño como el que tu me das. — Paró un momento para secarse las lágrimas, Clay río un poco mientras tambien salían lágrimas de sus ojos. —Prometo amarte y cuidarte en todo momento, sin condiciones u obstáculos.

Se escuchaba un "aw" leve de los invitados, Clay se limpió las lágrimas y también se las limpio a George también.

—Bien. — Habló el rey nuevamente. —Príncipe Clay, ¿Acepta a George como su esposo hasta que la muerte los separe?

—Acepto.

—Príncipe George ¿Acepta a Clay como su esposo hasta que la muerte los separe?

—Acepto. — Asintió con la cabeza, emocionado y feliz.

—Entonces sin más obstáculos, los declaro esposos.

Clay tomó con una mano el rostro de George y le dio un beso, el beso que los juntaria toda la vida. Los invitados empezaron a aplaudir, cuando se separaron, Clay tomó de la mano a George y lo dirigió por el camino mientras pétalos de flores eran lanzados arriba de ellos.

Los invitados querían hablar con ellos, pero Clay los ignoró, logrando ir a un lugar fuera del castillo donde sólo estaban ellos dos.

—¿No deberíamos ir a la fiesta? — Preguntó George mientras paraban cerca del muro que protegía al castillo.

—No, quiero enseñarte algo.

Clay se subió a una roca, ayudando a George a subir, por la altura podían ver el mar y como el sol iba bajando poco a poco.

—Wow. — George observó con emoción, los colores que se combinaban y lo mágico que podía ser la naturaleza.

Clay sonrió al verlo así, después le tomó la mano.

—No me creo que me haya casado ¡Y contigo! — Habló Clay feliz, haciendo que la mirada de George se fijara en él.

—Yo tampoco, han pasado muchas cosas en estos meses.

—Si, creo que no hubo un día en el que no fui feliz contigo.

—Y los que te faltan por aguantarme. — Dijo George sarcástico, Clay sacó una leve risa.

George posó su cabeza en el hombro de Clay mientras veían el atardecer juntos, a ninguno le importaba nada, el silencio que se formaba no era incómodo, eran minutos que se disfrutaban porque sabían que apesar de todo, los dos estaban juntos.

El destino de una manera u otra los llevo a este momento, donde podía disfrutar el silencio con su recién esposo y disfrutar un atardecer de miles que tendrían. Eso puede sonar tonto, pero ambos lo amaban.

—No se como expresarte lo feliz que soy contigo. — Dijo Clay, George levantó su cabeza mirándolo.

—No hay necesidad. — Tomó su cara con sus dos manos. —Se cuanto me amas y también sé cuanto te amo, eso es más que suficiente.

El menor junto sus labios en otro beso, un beso como muchos otros, pero ahora George sabía que su decisión era correcta, que Clay lo quería a él y no quería el trono o la corona.