La corona [DreamNotFound]

24

Después de unas cuantas horas, empezaron a llegar invitados, todos era saludados por el rey y la reina, y por ende, por George.

Observó como llegaban el rey Sapnap y Karl, después de unos momentos se sorprendió al ver a Quackity y a Wilbur llegar juntos, parecia que hablaban amigablemente pero a Quackity se le notaba el nerviosismo. Todos pasaron al comedor.

Llegaron más príncipes, princesas y reyes de los reinos cercanos, después de un rato llegó Clay, con un traje negro, sus decoramientos, capa y guantes eran verdes oscuro y los accesorios dorados resaltaban.

Se saludaron formalmente, pero Clay le dio un beso en la mejilla.

—Buenas noches, te ves muy lindo. — Susurró Clay a George, este sonrió con un pequeño rubor en las mejillas, Clay sonrió, lo extrañó ver así.

Clay se tuvo que ir al comedor mientras George recibía a los que faltaban. Pasó un rato para que llegaran todos, pero George ya podía ir al comedor, al entrar buscó un asiento, encontró el suyo reservado a lado de Clay, quien se encontraba hablando con Sapnap que estaba a su lado. Sapnap parecía reírse divertido, mientras Clay también reía pero tenía una expresión de nerviosismo.

Había algunos bocadillos en la mesa, aunque después fueron retirados, en ese momento se aprovechó para hablar. El rey se levantó de su asiento llamó la atención de todos.

—Queridos amigos, agradezco mucho que todos estén aquí, acompañándonos a festejar el cumpleaños de el rey. — Señaló al mencionado y este se levantó. —Amigo mío, eres casi como mi hermano, desde pequeños nos conocimos y desde ahí hicimos todo juntos, crecimos juntos hasta tener nuestra propio reino e hijos, y ahora ver a nuestros hijos crecer juntos, no puedo ser más feliz.

Todos aplaudieron, el rey movió la cabeza en agradecimiento, al padre de George y a todos en esa sala.

—Gracias, gracias a ti por hacer esto y a todos por venir.

Dieron otro aplauso para después sentarse, la cena comenzó a llegar y a servirse a cada uno de los invitados.

George estaba comiendo como todos lo estaban haciendo, pero después sintió la mano de Clay posarse encima de la de George.

—¿Me extrañaste? — Le preguntó el rubio, George sacó una risa.

—Un poco.

—Yo si te extrañe.

George lo miró con una sonrisa, Clay solo se acercó y le dio un pequeño beso en la mejilla.

—Eres muy exagerado.

—Perdón por extrañar a mi príncipe.

El rubio entrelazó sus manos con el menor, este solo bajó la mirada tímido y algo sonrojado, Clay sonrió.

—George.

El mencionado pasó su mirada al mayor, este ahora tenía la misma mirada de nerviosismo que había visto cuando entró al comedor, esto le preocupó a George.

—¿Que pasa, Clay?

—George ¿Tú me quieres?

George pensó en lo tonto que era esa pregunta ¿Acaso no era demasiado obvio? George creía que si, pero por algo le estaba preguntado.

—¿Por qué preguntas eso?

—Solo, cosas en mi mente, supongo.

George sonrió al escucharlo decir eso, después asintió con la cabeza.

—Claro que te quiero, Clay.

Clay soltó un pequeño suspiro aliviado, después la sonrisa volvió a su cara.

—¿Mucho o poco?

—Demasiado. — Contestó George.

Clay finalmente sonrió satisfecho, no dudaba en la palabra de George con esa sonrisa, sabía que la honestidad en esas palabras era real.

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D

espués de la cena, varias personas hablaban esperando alguna indicación o comentario por parte de los reyes, pero estos también hablaban entre ellos.

Clay había empezado a hablar con Sapnap, pero no fue demasiado, solo fueron unas pequeñas palabras, George solo observaba todas las personas en la fiesta mientras aún tenía la mano de Clay entrelazada, no la había dejado.

De repente sintió como Clay lo soltaba poco a poco, George pasó su mirada confundido, pero notó que otra vez estaba nervioso, le iba a hablar pero notó un intercambio de miradas entre él y su padre, sintió algo extraño.

George no entendía nada, miró a su madre para ver si le ayudaba, pero ella solo estaba sentada firmemente en su silla, decidió calmarse porque tal vez solo estaba sobrepensando las cosas.

Después de unos minutos, George dejó de tomarse importancia, pero escuchó un suspiro proveniente del mayor, cuando volteó, este estaba poniéndose de pie.

—Uh, ¿Puedo tener su atención por un momento, porfavor? — Clay habló y todos guardaron un silencio. —Gracias.

El rubio movió su silla para tener mayor comodidad, después dirigió su mirada a su padre.

—Esta noche quiero hacer algo importante, pero primero; padre, eres el único que ha estado conmigo desde que mamá nos dejó y no pude haber pedido mejor persona que me pudo criar, me has enseñado todo lo que sé, gracias por todo lo que haz hecho por mi.

Los aplausos llenaron la sala, el rey levantó su copa para brindar, algo que todas las personas lo hicieron mientras decían "Por el rey" al unísono. Después de eso, Clay se quedó parado otra vez.

—Pero hoy, también quiero aprovechar para hacer algo importante. — Habló Clay mientras dejaba la copa en la mesa nuevamente.

Después de aclararse la garganta, se propuso a hablar de nuevo, pero ahora se dirigió a George.

—Hoy quiero decirle, a una de las personas más importantes de mi vida, lo mucho que lo quiero.

Extendió su mano a George, este sintió los nervios en su cuerpo, pero no dudó en tomarle la mano, levantándose de su asiento.

—George, en tan poco tiempo te has convertido en una persona muy especial para mí, desde pequeño siempre quise acercarme a ti, pero si hubiera sabido que te iba a conocer de mayor, hubiera sido paciente toda la eternidad.

El corazón de ambos estaba latiendo con fuerza, ambos sentían que ese momento era demasiado especial.

—Hoy en día el amor que tengo por ti es demasiado y por eso.. — Metió su mano a la bolsa de su traje sacando una pequeña cajita de terciopelo rojo, se inclinó de rodillas y al abrir la caja se la ofreció a George. —Príncipe George ¿Te casarias conmigo?

Unos suspiros sorprendidos se escucharon en la sala, mientras esperaban la respuesta de George, este solo estaba tratando de procesarlo, sintió que se le salia el corazón. Finalmente, asintió con la cabeza.

—Si, Clay, si quiero casarme contigo.

Los aplausos volvieron a sonar con intensidad, ahora acompañado de algunos gritos. Clay se levantó del suelo emocionado e inmediatamente se abrazaron, al sentir ese abrazo, las lágrimas empezaron a salir de los ojos de George.

Clay tomó a George de la mejilla y lo besó, este le siguió sin importarle que estaba la gente ahí, estaba mucho más emocionado para importarle eso.

Al separarse Clay le limpió algunas lágrimas que salian, George le sonrió, después Clay le dio un beso en la frente.

El rubio tomó la mano de George, le quitó suavemente el guante para después ponerle el anillo, un hermoso anillo de oro con un rubí en forma de corazón, tenía algunos diamantes pero sin duda era hermoso.

Varias personas se acercaron para felicitarlos, todos estaban felices por la noticia, además de que se veían muy felices ambos.